Un joven se mete en el mundo de las apuestas por Internet, contrae deudas y es coptado por una especie de líder del asunto. La pareja de tipos cool que tratan de forrarse los bolsillos está constituida por dos de los actores más, bueno, sí, cool del mundo, Ben Affleck y Justin Timberlake, lo que garantizaría el espectáculo. Una dirección morosa, sobreabundancia de lugares comunes puestos para emparchar la trama y dos actores librados a su suerte neutralizan el efecto.