Luego de los eventos vistos en La liga de la justicia, Mera insiste en que Arthur ocupe su lugar como legítimo rey de Atlántida; en especial para evitar que su medio hermano Orm, le declare la guerra a la superficie, acabando con el mundo que Arthur tanto ama. Ahora el medio atlante deberá enfrentar su destino mientras rememora y hace las paces con su infancia y adolescencia.
Tenemos nueva entrega del DCEU, y como no podía ser de otra manera, Aquaman, venia cargada de sospechas; ya que seamos fans o no de dichas películas, hay que reconocer que dicho Universo Cinematográfico es por demás regular. Pero por suerte, la aventura en solitario de Arthur Curry, está a la altura de su personaje.
Aprovechando de que ya vimos al héroe atlante en La liga de la justicia, la película no da demasiadas vueltas a la hora de contarnos los poderes de Arthur. Ese tiempo es aprovechado para indagar en su pasado, y, por ende, en las motivaciones; tanto del héroe como de los antagonistas. Es una lástima que no le dedicaran el mismo tiempo a Mera, quien, si bien su rol en el film se entiende, sabemos poco y nada de ella.
Otro factor a criticar es que la película por varios momentos decae en su ritmo. En especial las secuencias en las que vemos a Aquaman y Mera en la superficie. Y antes que nos salten a la yugular, si, la persecución vista en el trailer es impresionante; pero ya la habíamos visto. En cambio, cuando la trama pasa en las profundidades del océano, la película mejora enormemente; tanto en dinámica como en nivel visual.
Porque de algo que, si puede presumir Aquaman, es de su apartado visual. Atrás quedaron los mostachos mal borrados, y parece que Warner gastó lo que fuera necesario para que su nueva película no sea una burla constante por un pésimo CGI. Si bien es natural que alguna escena se sienta sacada de la Playstation 4, un film que tiene su mayoría de metraje con secuencias submarinas, se las arregla para sorprender al espectador en más de una ocasión.
Otro de los puntos positivos de Aquaman, radica en los villanos. En esta ocasión tenemos dos, Orm y Black Manta; y por suerte ninguno de los dos es el típico malo porque si (algo de lo que padecía Wonder Woman). El primero de ellos odia el mundo de la superficie casi por el mismo motivo por el cual Arthur no quiere saber nada con Atlántida; mientras que el segundo tiene una vendetta personal con nuestro héroe. Amén de los diseños de ambos personajes, que en la gran pantalla se ven impresionantes.
En conclusión, pese a varias cosas que podrían haber sido mejores, Aquaman es una película entretenida, recomendable, y que por fin logra que el DCEU no dependa de forma exclusiva de la Mujer Maravilla. Si son fans de los superhéroes, es cita obligatoria en el cine.