Aquaman

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Aquaman es, sin duda alguna, la película que todos los fans de DC Comics necesitaban. Es el film que va a satisfacer tanto a los amantes como a los detractores de Zack Snyder.
Asimismo, es la película más ambiciosa del DCEU porque no solo plantea un universo aún no explorado, sino que pone toda la tecnología en VFX disponible para crear algo hasta ahora no visto.
Durante décadas Aquaman fue el superhéroe sobre el cual se hicieron todo tipo de chistes, sobre su inutilidad y ridículo.
Esto fue gracias a la serie animada de Los Súper Amigos, y los cortos de Adult Swing. Se creó un imaginario colectivo de looser total y muy distinto a cómo es el personaje en los comics.
Desde su creación en 1941 ha tenido muchas interpretaciones, distintos cambios de trajes, le han cortado la mano e incluso mataron un hijo.
Tal vez su run más famoso y prolífico fue el de los 90s, responsabilidad del guionista Peter David, pero también hay que decir que en los últimos años le vienen dando un trato preferencial.
Cuando Zack Snyder casteó a Jason Momoa, quien primero tuvo un pequeño cameo sin diálogo en Batman v Superman (2016) para luego expandir su rol en Liga de la Justicia (2017), a muchos no les gustó.
Suelen pasar mucho estas cosas, sobre todo con las películas de DC, y ahora lo están aclamando.
La realidad que el papel, escrito de esta manera, le queda pintado. Un “born to play” (nacido para interpretar) total.
Mucho carisma y presencia física abrumadora. Se luce en cada una de sus escenas y te deja con ganas de más.
James Wan supo muy bien cómo aprovechar a su personaje principal y explotarlo con todo.
Y hablando de Wan, el realizador vuelve a demostrar una vez más que no importa el género que encare, siempre lo hará genial.
El director de las dos entregas de El Conjuro (y arquitecto de todo ese universo expandido), logra amalgamar varios tipos de películas en este estreno.
Obvio que es una película de superhéroes, pero al mismo tiempo es de aventuras con muchas reminiscencias a los años 80s tipo saga Indiana Jones, una de acción y persecuciones, e incluso por momentos una de terror.
El mejunje podría haber sido un desastre, pero Wan garantiza lo contrario.
Incluso nos regala planos secuencia alucinantes, hasta ahora nunca vistos de tal longitud en un film de este estilo, y unas angulaciones y colorimetría soberbias.
Son dos horas y veinte que pasan volando.
La historia es muy simple, y tal vez ese es su punto más flojo. Pero no hay que olvidar que se trata de una película de origen. Entonces es imposible escapar a ciertos convencionalismos y reglas.
En cuanto al resto del elenco, Amber Heard brilla como Mera. Mucha potencia de su parte, y gran partener para Momoa.
Patrick Wilson es un buen villano, pero a lo mejor faltó un poco más de indagación en su backstory. Cosa que, si se hizo con Yahya Abdul-Mateen II, y su Black Manta.
Nicole Kidman es el corazón de la cinta. Le da mucha legitimidad a la historia de amor y sentimientos del film.
El resto del elenco está muy bien y a la altura de las circunstancias.
Lo único que no me gustó de la película es su música. Al score no solo le falta la épica necesaria para acompañar a las imágenes, sino que hay más de una inclusión de canciones pop que desentonan totalmente.
En cambio, el tono del film es el adecuado. Se balancea la solemnidad con los toques justos de humor, sin llegar a ser Marvel, y se hace cargo de lo inverosímil de muchas situaciones. Tales como un pulpo gigante tocando una especia de batería.
Aquaman es uno de los estrenos del año y película fundamental en el nuevo perfil que aspira Warner en sus películas basadas en los personajes de DC Comics.
Muchos están diciendo que es la mejor desde The Dark Knight (2008), a mi me parece una exageración, pero estoy seguro de que el tiempo solo la hará crecer.
No se pierdan esta maravilla.
Llegó un nuevo héroe, llegó el Rey, larga vida.