Aquarius

Crítica de Guadi Calvo - Subjetiva

AQUARIUS DE COLORES

Aquarius es un edificio de los años cuarenta, sobre la rambla de la Ciudad de Recife, que de alguna manera se las arregló para sobrevivir a la furia inmobiliaria que asola la capital de Pernambuco.

En él vive Clara, crítica musical retirada que como el edificio, está llegando a la vejez con toda dignidad, bella y rebelde.

Viuda ya hace mucho tiempo, ha hecho de la soledad una elegante manera de vivir, construyendo un mundo metódico y sereno, rodeada de discos y libros. Hasta que alguien golpea a su puerta, un joven arquitecto en representación de una empresa constructora, que ha comprado todos los departamentos del Aquarius y solo resta el de ella para comenzar la faena de demolición y la construcción de una nueva y gran torre.

Aquí la narración se estanca en una historia ya demasiada visitada. Veremos enfrentarse a Clara, con toda vehemencia, no solo a la angurria de los constructores, sino hasta con su propia familia que de alguna manera intentan presionarla para que acepte la oferta, por otra parte bastante interesante.

Su mundo, su vida parece ahora reducido a defender su casa, sus principios, cada vez más sitiado que ponen a Clara contra la espada o la pared.

En el vaivén de la historia sabremos que Clara sufrió de un cáncer por el que le extirparon un pecho, cuya cicatriz parece lucir como una digna herida de guerra.

La construcción de todo el relato apunta a sostener a la protagonista, encarnada por una contundente Sonia Braga, que sale triunfante del reto.

Si bien Aquarius ha sido elogiada por la crítica y se ha impuesto en algunos festivales, su resolución, apurada, hace sospechar de la poca inventiva de su guionista o el apuro del productor al que muy posiblemente, las casi dos horas y media ya le parecían un tanto excesivas.

El resultado es un film que pasa lentamente como la vida de Clara, como pescaditos de colores, sin el vigor que el cine brasileño nos ha sabido dar infinidad de veces.

AQUARIUS
Aquarius. Brasil/Francia, 2016.
Guión y dirección: Kleber Mendonça Filho. Intérpretes: Sonia Braga, Maeve Jinkings, Irandhir Santos, Humberto Carrão, Zoraide Coleto y Fernando Teixeira. Fotografía: Pedro Sotero y Fabricio Tadeu. Edición: Eduardo Serrano. Diseño de producción: Juliano Dornelles y Thales Junqueira. Duración: 142 minutos.