En el corazón del Portugal montañoso, el mes de agosto reúne un gran gentío y alboroto. La gente vuelve a su país, tiran fuegos artificiales, luchan contra los incendios, hacen karaoke, se lanzan desde puentes, cazan jabalíes, beben cerveza, hacen hijos... Si el realizador y su equipo hubieran ido al grano, resistiéndose a la fiesta, la sinopsis se reduciría a \"Este querido mes de agosto sigue las relaciones sentimentales entre el padre, la hija y su primo, músicos de un grupo de música de baile\" Amor y música, pues.