Tessa Young es una chica de pueblo, proveniente de una familia bastante conservadora, que llega a la universidad con todas las ganas de triunfar. A medida que va haciéndose amigos, conoce a Hardin, un joven misterioso y con aire de rebelde, que de pronto la irá llevando hacia el lado del deseo, al nivel que Tessa deja a su novio y casi se olvida de sus estudios. Pero no todo es tan de cuento de hadas como parece.
Hoy nos toca hablarles de After: aquí empieza todo, película que adapta la primera entrega de la saga de libros escritos por Anna Todd, y que este redactor intento leer y no pudo pasar de las primeras treinta paginas; así que solo nos limitaremos a hablar del film como tal.
Sin dar demasiadas vueltas, vamos a afirmar que estamos ante una de las peores películas en lo que vamos de este 2019. Y no lo decimos porque odiamos el sub genero de films románticos adolescentes; sino porque sus valores cinematográficos son casi nulos.
Comencemos por las actuaciones. After: aquí empieza todo está protagonizada por Josephine Lanford, quien hace lo que puede con un papel planísimo, que ya lo vimos mil veces en el cine. Pero quien si se lleva todos los piedrazos, es Hero Fiennes Tiffin, sobrino de Ralph y Joseph Finnes, y quien al parecer ni heredó no un ápice de talento de sus tíos, ya que a lo largo de la película tiene siempre la misma cara. El resto de los personajes apenas tienen construcción y no sabemos nada de ellos, de hecho, lo más probable es que nadie recuerde como se llamaban
A esto debemos sumarle que la película es casi calcada a Juegos Sexuales, aquel film de los 90 que contaba con Reese Whiterspoon y Selma Blair (quien no sabemos si su presencia en este proyecto es por la similitud de ambos o fue pura casualidad). Así que todos los que ya pasamos los treinta, nada de lo que veremos nos va a sorprender.
Todo este desastre es acompañado por una banda sonora que va a volver insulinico dependiente a más de uno; ya que, si de por si algunas secuencias pecan de demasiado melosas y con poco desarrollo de trama, la música solo agrega más azúcar.
Aparte de durar apenas hora y media, poco podemos decir a favor de After: aquí empieza todo. Mal actuada, dirigida de forma genérica, y con una historia que nos recuerda a varias películas ya existentes; solo esperamos que no estemos ante un suceso desmedido e injustificado como fue la adaptación de 50 Sombras de Gray.