"INSÓLITA HISTORIA VERÍDICA QUE PONE LOS NERVIOS DE PUNTA"
Ben Affleck se supera como director en cada película que estrena. En su debut, con “Gone, baby, gone” (2007), deslumbró con un profundo guión sobre la desaparición de una niña y su búsqueda por parte de un par de detectives; y luego, con “The town” (2010), construyó un policial con mucha acción pero sin abandonar el drama de su protagonista, que no sabía cómo abandonar la banda de ladrones que lideraba.
Esta vez presenta"Argo", una historia verídica, con tintes políticos; una ficción basada en hechos reales, que parece irreal que haya sucedido.
El 4 de noviembre de 1979, al momento en que la revolución iraní alcanza su punto límite, militantes invaden la embajada de los Estados Unidos en Teherán, tomando a 52 estadounidenses de rehenes. En medio del caos, seis norteamericanos logran escaparse y se refugian en la casa de un embajador canadiense, concientes de que era cuestión de tiempo para que los descubrieran y probablemente los mataran. Un especialista en “exfiltración” de la CIA, llamado Tony Mendez (Affleck), idea un arriesgado plan para sacarlos a salvo del país: un plan tan increíble que solo podría resultar en las películas.
El filme está basado en un artículo de Joshuah Bearman, en el que se detallaba cómo en 1979, durante la crisis de los rehenes en Irán, la CIA y el gobierno canadiense idearon una misión de rescate para seis personas que lograron huir de la embajada estadounidense que estaba siendo sitiada por grupos islamistas. Así, se crearon pasaportes falsos para intentar sacarlos del país, simulando ser parte de un equipo de rodaje de un largometraje titulado “Argo”.
Además de Affleck como director y protagonista, actúan Alan Arkin (“Little Miss Sunshine”), John Goodman (“El artista”) y Bryan Cranston (“Breakin´ Bad”), tres enormes actores que realizan un gran soporte secundario a este insólito relato (Arkin, con serias chances de Oscar), además de los seis intérpretes que se ponen en la piel de los rescatados.
Affleck sabe imprimirle nervio a la cinta, primero presentando didácticamente los violentos hechos políticos en los que se basa esta historia; luego, mostrando el conflicto de los protagonistas; y a partir de allí, generando en el espectador una adrenalina que se acrecienta con el paso de los minutos, logrando un potente clímax en una larguísima secuencia final, con el plan de huída en marcha.
La puesta en escena es brillante, logrando transportarnos a fines de los 70s, tanto en las lejanas tierras de mundo islámico, como en la creativa Hollywood de aquellos años.
“Argo” tiene importantes posibilidades de colarse entre las nominadas al Oscar; al menos eso se presagia en las páginas web cinéfilas. Al margen de los premios, Ben Affleck crece con cada filme que dirige, haciendo cada vez más respetable su carrera en Hollywood, recordándonos que él fue el genial co-guionista de la oscarizada “Good Will Hunting” (allá por 1997) y que, teniendo una trayectoria actoral exitosa (aunque no por su calidad interpretativa) ha resultado ser mejor director de cine que cualquier otra cosa. Ojalá sea “hasta el infinito, y más allá…!!!”.