Consolidando el talento
Con cada película nueva que dirige, Ben Affleck se va convirtiendo en un activo cada vez más valioso para la industria del cine. Su triplete de trabajos como director incluye, además de este film, a 2 muy buenas películas como son "Gone, baby gone" y "The Town", cintas de tipo thriller/policial que demostraron la calidad y el ojo de Affleck para estar detrás de cámaras. Se nota que el tipo disfruta muchísimo planificar cada detalle de sus trabajos, desde la duración hasta aquellas pequeñas imágenes sugerentes que enriquecen los productos audiovisuales y le dan realismo.
En "Argo" vuelve a jugar con la combinación de los géneros thriller y policial, algo que se está convirtiendo ya en su sello característico con el agregado de experimentar un poco en el campo del espionaje. La trama se basa en una misión de rescate desclasificada por el ex presidente Bill Clinton en 1997, que contaba como la CIA junto con la ayuda de artistas de Hollywood, planearon y ejecutaron el rescate de 6 ciudadanos estadounidenses que estuvieron más de 1 año escondiéndose en la embajada de Canadá en Irán tras una revuelta violenta que tuvo como resultado el secuestro y asesinato de muchos extranjeros occidentales en ese país. ¿La excusa para sacar a los captivos sin que los iraníes se percaten?, la filmación de una película ficticia de ciencia ficción para la que debieron realizar promoción comercial, viajar a la locación (Irán) e incluso, contratar a artistas del celuloide para inventar un guión.
La historia es distinta y tuvo la suerte de caer en las manos de este minucioso del séptimo arte, que tomándose su tiempo, no dejó nada al azar y elaboró un policial de esos que valen la pena ver varias veces.
Quizás el trailer no le hace justicia y confunda a más de uno que asistirá a la sala creyendo que está por ver una especie de "Ocean's Eleven" con el carilindo de Ben... no es precisamente un producto que lleve ese ritmo y tampoco tiene el tinte comercial de aquel trabajo. Aquí el cometido es atrapar al espectador con los procesos y sensaciones más realistas que pueden haber experimentado los verdaderos protagonistas de la historia, algo que según mi criterio se logra con creces sin caer en el aburrimiento y manteniendo tensionado el público, algo que todo buen thriller policial debería cumplir.