Ben Affleck realiza un excelente trabajo detrás de cámara, brindando un buen ritmo y tensión a su relato.
Cuenta con el estupendo guión de Chris Terrio, llega de la mano del productor, protagonista y director Ben Affleck. Este es su tercer filme ("Desapareció una noche, 2007" y "Atracción peligrosa, 2010"), en esta oportunidad se desempeña muy bien tanto detrás de cámara como frente a ella. Este film se encuentra excelentemente dirigido, se encuentra basado en una historia real que tiene lugar en Irán entre los años 1979 y 1980. La operación fue conocida como “Argo”, y recién fue desclasificada por el gobierno de Bill Clinton en 1997, hasta ese momento se desconocían los hechos.
Transcurre cuando en la embajada de Estados Unidos en Teherán el 4 de noviembre de 1979, es ocupada por seguidores del ayatolá Jomeini para pedir la extradición de Sha de Persia; entre tantos disturbios son secuestrados varios diplomáticos americanos, seis logran escapar y ocultarse en la casa del embajador de Canadá. Si los descubren los fusilan.
Ante esta circunstancia comienza la ayuda del gobierno de Canadá y la CIA para rescatar a esos seis diplomáticos y que puedan regresar sanos y salvos a sus hogares. Momentos muy difíciles para ellos, ante tal situación entra en acción Tony Mendez (Ben Affleck) agente de la CIA, un experto en situaciones peligrosas, todo puede fallar pero hay que arriesgarse y diseña un plan, así surge la idea de simular la producción de una película, Mendez es el productor de “Argo” su género de ciencia ficción, aprovechando que en aquellos años se había estrenado “Star Wars”. Arman esta falsa película “Argo”, seres venidos del espacio y las locaciones en Medio Oriente, con marquesina, storyboard y con toda la maquinaria de Hollywood, es bastante creíble todo como lo organizan y de esta forma pueden salvar a los seis ciudadanos porque ellos son parte del equipo de producción del filme.
Este film se encuentra muy bien narrado, primero se le da al espectador toda una introducción de los hechos, comentarios de la época, grabaciones, fotos, imágenes y filmaciones, un gran pantallazo de la situación política. Luego se va viviendo cada instante de estos seis refugiados (que fueron 444 días), acá va creciendo la intriga y la tensión que se mantiene hasta el final del film, también tiene una fuerte cuota de dramatismo, ironía, asperezas y una pequeña dosis de patriotismo. La música acompaña muy bien cada secuencia, (va creando climas) y tiene una maravillosa fotografía (Rodrigo Prieto “Secreto en la montaña-2005”; “Babel-2006”). Las actuaciones de Alan Arkin y John Goodman son excelentes, le otorgan además algunos toques de humor, y el resto acompaña correctamente. Recomiendo quedarse a ver los créditos porque al final hay una yapa.