Tras el multipremiado cortometraje “Las arácnidas”, Tom Espinoza regresa ahora con un largo en el que el estado de crispación argentino, evidente en películas como “Relatos Salvajes”, por citar sólo una, vuelve a la pantalla.
En el derrotero de Arguello (Germán De Silva) por ayudar a una niña (Nina Suárez) a resolver situaciones complicadas en las que se mete, el “qué más puede salir mal” se potencia hasta desencadenar una historia tensa, urgente, profunda, sobre vínculos y marginalidad. Potente.