Un cuento chino
Tras su paso por la Competencia Argentina del último BAFICI, llega este muy interesante acercamiento a la dinámica interna de la comunidad china y taiwanesa en Buenos Aires.
Una historia oral y visual -que no es estrictamente lo mismo que audiovisual- es lo que propone este cálido y revelador documental que parte de la descripción del Barrio Chino de Buenos Aires para luego ir explorando detalles de la inmigración china y taiwanesa, de sus distintas historias y etapas, a partir de los testimonios de diferentes miembros de las comunidades, todos con historias y anécdotas distintas según su procedencia y tiempo que están en el país.
El sistema utilizado por Rodríguez para contar esto es riguroso e inteligente. El film se compone, en su mayoría, de planos fijos de las pocas cuadras que componen el Barrio Chino (Arribeños, entre Juramento y Olazábal, y un poco más) y, mientras vemos esos escenarios en su actividad cotidiana, escuchamos las voces en off de las distintas historias que se nos van contando, como una suerte de collage sonoro de distintas experiencias, la mayoría de ellas no identificables con nombre y apellido.
Esa suerte de relato coral de experiencias y la ajustada combinación con las imágenes del Barrio Chino (y de algunas otras zonas) conviven generando rn un relato de la comunidad china en la Argentina rico en anécdotas pero, más que nada, revelador en cuanto a su complejidad y su riqueza cultural. Una gran película que se asoma con sinceridad y cariño a un universo que, tanto en la Argentina como en muchas partes del mundo, está más rodeada de mitologías en su mayoría insustanciales que de verdades comprobables.