En las últimas décadas el barrio porteño de Belgrano incorporó a su mundo el ya famoso Barrio Chino, asentado en la calle Arribeños, entre Juramento y Olazábal. En ese segmento de la gran ciudad se entrecruzan varios mundos en paralelo, con sus diversas culturas, idiomas, creencias, representadas por originarios, y sus descendientes, de chinos y taiwaneses, entre otros, llegados al país en los ‘70 y ‘80. Recorrer hoy ese tramo es apreciar un amplio espectro comercial, colorido y dinámico, para encontrarse con quienes casi no hablan el español y otros que deben aprender el mandarín, algunos que se consideran porteños de toda la vida, y otros que hace 40 años sueñan con el regreso a su terruño de origen.
Marcos Domínguez se propuso en “Arribeños” echar una mirada a ese micromundo de la ciudad y compartirla mediante éste documental, para ello transitó esa zona a lo largo de un año utilizando cámara fija y escuchando el audio de las historias narradas en off, entrando en contacto con la comunidad taiwanesa. Según concluye el realizador, las comunidades solucionaron casi todo lo que respecto a su asentamiento y convivencia, abriendo al cineasta y a su equipo el acceso a conocerlos invitándolos a asistir a reuniones, fiestas, ceremonias religiosas, estudio, y poder apreciar la participación de las familias en todas sus actividades, revelando la cultura del trabajo y del esfuerzo de sus integrantes.
La historia está reflejada a través de cuatro estaciones, conformando una narración global: Llegada a la Argentina; Adaptación a la comunidad; Los que llegaron niños y ahora son adulto; La primera oleada de inmigrantes. Todo lo registra una cámara curiosa ante la cual van desfilando, alternándose en apropiado ritmo expositivo, imágenes en vivo, fotografías y documentos para brindar, en un espacio tan reducido, un relato universal de las migraciones, de las cuales nuestro país tradicionalmente ha recibido tantas y tan diferentes a lo largo de su historia.
Un trabajo cinematográfico prolijo que aporta al espectador curioso, tanto como lo fue cámara, el interés por enriquecer su cultura como habitante, o visitante, de la gran ciudad