Una aventura de artes marciales y acción gore correctamente ejecutada, con personajes muy livianitos (por no decir inconsistentes) y un guión tan hueco como intrascendente. Muchos detalles inverosímiles impiden tomarse este relato ni mínimamente en serio pero las coreografías, el dinamismo del montaje y la contundencia de los efectos ayudan a que el asunto se tolere mejor. Cuestión de gustos, señores...