No existe nada peor que la memoria nos falle, más cuando ocurre en los momentos donde más la necesitamos. Pero resulta ser un extremo bastante importante para el antihéroe de Asesino sin Memoria, de Martin Campbell (Casino Royale), film que se estrena en cines el próximo 19 de mayo.
Alex (Liam Neeson) es un asesino a sueldo que se especializa en su precisión y discreción, pero cuando se niega a matar a alguien por cuestiones morales decide perseguir a quienes lo contrataron antes de que lo encuentren a él. Hay dos grandes complicaciones en todo esto: primero, un grupo del FBI encabezado por el agente Vincent Serra (Guy Pearce) empieza a investigar los asesinatos que cometió; y segundo, Alex tiene principio de Alzheimer, lo que lo lleva a dudar y a cuestionar sus propias acciones.
A grandes rasgos el planteo del film es más que interesante: un sicario que progresivamente pierde la memoria se agrega a la lista de narradores en quienes no podemos confiar, lo que nos hace sospechar de lo que vemos como audiencia. Memento es otra película que juega con eso, y últimamente la serie Moon Knight (de Marvel, en Disney+) supo cómo desarrollarlo. Sin embargo el film, aunque toca el tema -y lo difícil que es convivir con algo así-, no se enfoca en ello lo suficiente como para atrapar al espectador, involucrarlo y empatizar con el pobre Alex.
El segundo punto de conflicto, que funciona como disparador de la trama, resulta también un poco confusa en el modo de explicarla y puede complicar su comprensión, por lo que es necesaria plena atención para seguir el hilo de la situación.
El deterioro del personaje de Liam Neeson es increíble, a punto tal que será imposible no cuestionarse si a quien estamos viendo es al actor o a su interpretación.
Guy Pearce es, por falta de mejor palabra, el más normal de todos. Es el típico agente del FBI con pasado turbio que sigue en la organización para cambiar el mundo e ir contra el sistema, el cual no ayuda -o no quiere ayudar-. Aceptable actuación. Aparte de ser irónicamente divertido el hecho que el actor protagonizó Memento (Christopher Nolan), en donde sufre de pérdida de memoria a corto plazo.
En este film, Monica Bellucci está más allá del bien y el mal, su personaje está minado de privilegios que la hacen ver como una santa. Ese punto sabe manejarlo muy bien, pero en otras cuestiones se la nota un poco exagerada y no ayuda a lo que se puede esperar de ella.
En fin, es una propuesta interesante con un elenco de primera y un director que entiende de acción, pero hay algo que no termina de cerrar y da bronca porque tenía todas las de ganar.