Otra corona fúnebre que se suma al entierro de la comedia romántica en Hollywood.
Asesinos con estilo es una de esas películas donde los actores desde la pantalla transmiten en sus interpretaciones que ni ellos tenían ganas de contar esta historia.
Es una película que intentó combinar la acción con el humor como Sr. y Sra Smith sin éxito.
La diferencia es que mientras Brad Pitt puede ser creíble y gracioso interpretando un asesino a sueldo, Ashton Kutcher a veces puede ser divertido si tiene un buen guión.
De otro modo sólo es un sujeto que tiene muchos seguidores en Twitter, nada más.
El film arranca bien con la presentación de los personajes principales, donde la pareja se conocen y se revela la verdadera ocupación de Kutcher.
Sin embargo, cuando pocos minutos después se presenta a los protagonistas casados todo se encamina cuesta bajo y el director Robert Luketic no logra remontar una historia que se hunde en el aburrimiento y la estupidez, debido a un argumento trillado al que ni siquiera le pusieron la mínima onda como para que de última resultara un entretenimiento decente.
Catherina O´Hara (Mi pobre angelito) es quien mejor queda parada con algunas escenas graciosas pero el trabajo del resto del elenco es totalmente olvidable.
La película no funciona como comedia, mucho menos como propuesta romántica y desde la acción las escenas que se ven son patéticas. Especialmente las coreografías de pelea.
Salvo que las últimas versiones de la Pantera Rosa, con Steve Martin, te hayan parecido películas memorables este es un estreno para el olvido.