Un argumento trillado.
Spencer es un superagente secreto del gobierno que decide abandonar su trabajo cuando encuentra a la mujer de sus sueños y, entonces, se casa con ella. La felicidad dura poco, ya que han puesto precio a su cabeza. No sabe quién va tras él, pero sabe que puede ser cualquiera... hasta su más próximo vecino. Se trata de una de las tantas comedias de acción norteamericana que busca, una vez más, sacarle jugo al tema de maridos espías esposas que no saben nada de su doble vida. El filme llega con el buen precedente de estar dirigido por el director de "Legalmente rubia", pero, lamentablemente, el guión parece escrito por guionistas novatos y algo tontos. Por otro lado, afortunadamente todo sucede rapidísimo y la pareja protagónica rema el filme de la mejor manera. También es muy graciosa la aparición de los temibles asesinos.