El transportador + Robert De Niro + Clive Owen
Asesinos de elite (Killer Elite, 2011) es todo lo que su afiche promocional promete. Una película “para hombres” donde no faltarán códigos, tiros y mucha acción que, además, cuenta con un gran elenco que suma a Robert De Niro, Clive Owen y Jason Statham.
Un asesino de elite (Jason Statham) acaba de retirarse. Cuando cree que los tiempos de matar por encargo quedaron atrás, se entera que su amigo y mentor (Robert De Niro) ha sido capturado por un Jeque de Omán, y sólo obtendrá su libertad si realiza un último trabajo para él. Para tal encomienda deberá eliminar a los asesinos de los hijos del Jeque mientras un siniestro agente secreto intentará detenerlo (Clive Owen).
Se esperaba más de un film basado en el libro de espionaje The Feather Men que incluye al servicio de inteligencia británico, que además contaba con las actuaciones de Robert De Niro, Clive Owen y Jason Statham. El resultado es una película de acción básica de las que entrega habitualmente el protagonista de la saga El transportador.
Un héroe con códigos, un fiel y leal compañero de aventuras y un antagonista que no se rendirá hasta atraparlo. Claro que el héroe tendrá una chica que lo espere, un jefe traicionero y una moral de hierro. La fórmula harto repetida de los films de acción que, sin embargo, funciona.
La pregunta del millón es ¿porqué reducir un film que tenía todos los condimentos para ser más que una simplona película de acción? La presencia de De Niro suponía eso. Con el transcurso de la trama el mismo personaje de De Niro explicará su presencia en el film, al meter fajos de billetes en su bolsillo esbozando “tengo gastos que mantener”.
Quién busque una trama de acción estilo años ochenta, la encontrará en Asesinos de elite. Quién espere ver una épica sobre los códigos, la lealtad y las traiciones bajo una trama de espionaje, saldrá defraudado. Una película que le calza al dedo a la estrella de acción del nuevo milenio, y nada más.