Tres antiguos miembros de las fuerzas militares especiales son contratados por un malvado jeque árabe para matar a los tres miembros del SAS (Servicio Especial Aéreo británico) responsables de la muerte de tres de sus hijos durante una serie de disturbios en el pañis árabe de Omán diez años atrás. Dos de ellos aceptan por dinero, mientras que el tercero lo hace para salvar la vida de un amigo. Nunca sabrá el espectador si Jason Statham puede hacer otra cosa en cine que no sea mostrar sus músculos, dar puñetazos, manejar peligrosamente autos o disparar cientos de balas por película, ya que nunca le ofrecieron otra cosa. Dicho esto, a “Asesinos de élite” le sobran minutos y también un actor —Robert De Niro—. Llevar pororó y gaseosa, así quizá la función resulte soportable.