La película se toma muy bien los tiempos para mostrar a cada uno de los personajes, tiene sus momentos divertidos, como así también dramáticos en las distintas situaciones familiares que van aconteciendo.
Los espectadores van conociendo los problemas de territorio, políticos y religiosos, contiene diálogos interesantes, hay tensión, mezcla bien lo tradicional, la tecnología, a través del Skype y teléfonos móviles, pero por momentos algunas situaciones se vuelven repetitivas y finalmente termina siendo un film para reflexionar.