El quinto largo de Daniel de la Vega es un logrado thriller de terror centrado en un juego diabólico que se va desplegando frente al espectador y a Virginia (Julieta Cardinali), una mujer que hará lo que sea para recuperar a Rebeca, su hijita secuestrada. Habrá otras en su situación, rituales satánicos, sangre, sierras eléctricas y crueldades varias, todo en una tranquila zona rural donde nada es lo que parece. Con inteligencia, el guión incorpora elementos que suman incertidumbre hacia los mismos protagonistas, sembrando cierta ambigüedad, mientras la historia, cada vez más tremenda, se desarrolla con un ritmo anti distracción y una imaginería con links cinéfilos varios.