Atlántida es la ópera prima de Inés Barrionuevo sobre el despertar sexual de dos hermanas adolescentes en un pueblo de Córdoba.
La Colmena
La historia se sitúa en un pueblo de Córdoba, a fines de la década del 80. Es un día de verano agobiante, y la tormenta se acerca. Lucía (Melissa Romero) y Elena (Florencia Decall) son dos hermanas adolescentes, sus padres tuvieron que viajar para asistir a un velorio y se han quedado solas en su casa. Lucía es la mayor de las hermanas y estudia para ingresar a la Universidad de Buenos Aires. Elena tiene la pierna enyesada y no hace más que mirar televisión y molestar a su hermana con pedidos y caprichos. En la pileta del club, los amigos de Elena comentan lo sucedido la noche anterior, quiénes se besaron y demás chismes. Fuera del pueblo, en la zona rural, Andrés, un joven apicultor, busca colmenas con sus hermanos pequeños. Lucía se encuentra con Ana (Sol Zavala), una amiga de su hermana, y pasan la tarde juntas en las afueras del pueblo. Elena, cansada de hacer reposo, acompaña a Ignacio (Guillermo Pfening), el médico que la atiende, en su recorrido de trabajo. Será una tarde especial para las hermanas, con los sentimientos a flor de piel.
El Deseo
El relato comienza con el joven apicultor trabajando con las abejas (a quien no le vemos el rostro), para luego pasar a Lucía yendo a sumergirse a la pileta del club (y tardamos un buen rato en ver su cara). De ahí nos vamos a la casa de las hermanas, las peleas y los berrinches de Elena son cada vez más intensos, la situación es insostenible para Lucía y se va de la casa. Aquí se bifurca el relato y se enrarece el aire. La tormenta se acerca, el deseo está a flor de piel en estos adolescentes, la tensión sexual es tal, que prácticamente se puede ver. Los padres están fuera de cuadro, y las abejas atraviesan estas historias. María Inés Barrionuevo tiene muy bien ojo para mostrar esos sentimientos y situaciones tan inasibles del despertar sexual adolescente. El montaje funciona muy bien, sobre todo en el paso de una historia a otra, y el tono de la película es muy interesante. Las jóvenes actrices entregan muy buenas interpretaciones y Guillermo Pfening también está correcto en su papel.
Conclusión
Atlántida entrega una mirada muy sensible y original, no es una película más sobre la iniciación. Se luce cuando muestra lo inestable y sutil del despertar sexual adolescente con mucha sencillez, tanto en un grupo de adolescentes como en un nivel más íntimo, en el caso de las hermanas.