Una dura de espionaje
"Atomic Blonde" es un nuevo film de acción con temática de espionaje que nos trae a Charlize Theron en su faceta más badass. Últimamente la rubia de Sudáfrica se metió en algunos roles de mayor acción como es el caso de "Rápidos y Furiosos 8", "Mad Max: Fury Road" o "El Cazador y la Reina de Hielo". Acá se recibe de mina dura de la acción en una historia que si bien no tiene casi nada original, tiene buen ritmo y se deja ver por la audiencia.
La protagonista de la película es una agente secreta llamada Lorraine Broughton (Theron) cuya misión es encontrar una lista de agentes dobles que están siendo introducidos en occidente.
El relato se sitúa a finales de los años 80s en plena Guerra Fría, la que se dice fue la era dorada de agentes secretos en el mundo.
La propuesta realmente no tiene demasiadas vueltas o complejidad. Se limita directamente a ir al grano todo el tiempo, de manera fría pero con elegancia y algunas secuencias que recuerdan a los buenos filmes de espías de los 60s y 70s. La trama no presenta vueltas de tuerca y de hecho es bastante predecible. Podemos decir que el fuerte de "Atomic Blonde" no es justamente su guión. Está bien elaborado, pero carece de vertiginosidad. La que sí es entretenida y vistosa es la acción de las secuencias de pelea. Hay excelentes coreografías y combates cuerpo a cuerpo que son capaces de trasmitir el áspero momento de los contendientes. Charlize se consolida como una mujer fuerte y versátil de la gran pantalla que puede ser la reina del drama, la más buena o villana del film o una verdadera amazona de la acción. Acompañan en el elenco James McAvoy, John Goodman, Toby Jones, Sofia Boutella y Bill Skarsgard entre otros.
Una fiesta de acción que sin aportar demasiado al sub género del espionaje logra mantener interesado y entretenido al espectador durante su casi dos horas de duración. Acción a lo Kick-Ass que dejará satisfecho al público más fanático del combate cuerpo a cuerpo.