Se hace camino al andar
El "ex actor mediático" Ben Affleck sorprendió a todos cuando, en 2007, se puso tras las cámaras para rodar Desapareció una noche, aquel gran thriller sobre una niña desaparecida que hacía acordar al caso Madeleine y que la protagonizaban su hermano Casey, Morgan Freeman, Ed Harris y Amy Ryan -con una actuación que le valió una nominación al Oscar-. De inmediato, muchos -este blog fue uno de ellos- festejaron su traspaso a la dirección y recomendaron que se dedique solo a su nuevo rol. Con Atracción peligrosa el buen Ben nos da la razón y también nos contradice: si bien su nueva propuesta es un recomendable filme de acción, el protagonista -con una actuación de las más decentes que nos haya brindado- es él mismo.
Atracción peligrosa cuenta la historia de un grupo de ladrones que viven en el barrio de Charlestown, en Boston, cuna de los mejores del país, según cuenta la leyenda que aparece antes de los créditos de inicio. Luego de un robo bien ejecutado, los malhechores secuestran a una empleada y la liberan, pero sospechan que la joven puede haber percibido algunas de sus señas particulares y temen que los denuncie. Doug Mc Ray (Affleck) se hará cargo de mantenerla vigilada para asegurarse de que no los meta en problemas, pero el muchacho terminará sintiéndose atraído por la mujer, lo que generará una serie de conflictos para él y su equipo.
Nos encontramos con una película de género, clásica y contada de manera severa. No hay lugar en el metraje para gags, chistes o momentos relajados. El guión de Peter Craig y el propio Affleck -a los que se le sumó luego Aaron Stockard, el mismo de Desapareció una noche- y basado en la novela de Chuck Hogan "The prince of thieves" está armado de manera lineal, muy sobria y con una acción creciente que deriva en escenas finales que por más que están muy bien logradas desde el punto de vista visual, flaquean un poco en lo que cuentan. De todas formas, y a pesar de que no se trata de un guión demasiado original -la historia es realmente trillada: el ladrón bueno que quiere dejar el trabajo y al enamorarse de una chica encuentra la excusa para hacerlo-, el filme logra salir más que airoso porque nos cuenta un relato conocido pero con un muy buen trabajo de la dirección que nos hace disfrutar de un ritmo frenético y de grandes escenas de acción. Seguramente Alexander Witt, director de segunda unidad responsable de peliculones como Gladiador, Máxima velocidad, Casino Royale y Gangster americano haya tenido mucho que ver con eso.
Es por eso que podemos decir que lo de Ben detrás de las cámaras es todo un hallazgo y debemos estar ansiosos de esperar su próximo trabajo. La película tiene escenas de acción realmente grandiosas, como la del robo inicial o la persecución por las pequeñas calles del barrio. Se trata de fragmentos adrenalínicos, intensos, capaces de cortarnos la respiración como no estamos acostumbrados a que lo hagan.
Y Affleck también se hizo cargo en este caso del papel protagónico, lo que le agrega aún más heroísmo a su labor. El elenco funciona bien, especialmente el papel de Jeremy Renner (Vivir al límite), el bruto de la banda de ladrones, que a esta altura ya se puede convertir en el clásico actor para hacer de treintañero inestable (ahora que Edward Norton ya está un poco más quemado). Rebeca Hall (Vicky, Cristina, Barcelona) también tiene una tarea destacada como la banquera secuestrada, lo mismo que el gran Pete Postlethwaite (que lamentablemente falleció hace pocos días) como el "puntero" del barrio. El único al que le hubiera faltado un poco de garra es al personaje de John Hamm (un actor con una carrera hecha en variadas series como Mad Men, 30 Rock y The unit), pero es probable que haya sido un problema de guión y no de actuación.
Atracción peligrosa es una confirmación de que lo de Desapareció una noche no fue una casualidad para Ben Affleck. Como si fuera poco, en este filme se reivindica como actor -a pesar de no tener una performance que le vaya a valer nominaciones, no deja de ser el protagonista y hacer el trabajo con holgura- y nos cierra la boca a muchos. Pero como si eso fuera poco, Atracción... es una de las mejores películas de acción serias que haya dado el año y una de las candidatas a rankear en el Top Ten del 2010. Quizás tambalea sobre el final con escenas inocentonas y resoluciones demasiado convencionales, pero no deja de ser una gran propuesta de género, con secuencias de acción memorables y una gran labor desde la dirección de parte de Ben Affleck.