Sólo contra el mundo
La carrera de Ben Affleck ha sido toda una montaña rusa no sólo para él en sus diversos roles (guionista-actor-productor-director) sino también para nosotros, desde este lado de la platea. Porque si En busca del destino (película por la que ganó un Oscar) era el inicio de una prometedora carrera como escritor de films, sus constantes baches como intérprete y sus correrías mediáticas al lado de parejas que eran las delicias de los paparazzi comenzaron a ser un karma para esta joven promesa en potencia.
Sin embargo, el 2007 fue un año revelador para mister Ben: por primera vez se sentaba en la silla de realizador. Y honestamente, entregó un film memorable. Desapareció una noche era la reivindicación de todo lo malo que hasta allí había logrado.
En ese punto de su carrera, una nueva película sería trascendental… corroborar su talento como narrador o poner en evidencia que aquel desgarrador drama era sólo producto de la casualidad. Para erradicar cualquier tipo de duda, llegó Atracción peligrosa (otra vez, un desacertado nombre local para The town, su título original).
Y a esta altura hay que decirlo. Affleck es un excelso realizador. Porque con esta película entrega un policial como hace tiempo no se veía en el cine norteamericano. Por suerte para él, Atracción peligrosa puede tener ciertos rasgos en común con Los infiltrados, o Fuego contra fuego (es decir, con el cine de Scorsese y Michael Mann).
En la cinta, Affleck encarna a Doug, el líder de una banda de ladrones de bancos en un barrio bajo de Boston. Después de un golpe en el que deben secuestrar a la gerente del lugar (Rebeca Hall) tendrán que seguir de cerca a la única mujer que podría colaborar con el FBI y entregarlos. A partir de allí, el propio jefe del grupo comando se verá en una paradoja: acercarse a la mujer que fue su víctima para alejarse del mundo en el que vive.
La verdadera fuerza del relato no está en su originalidad. Sino en el clasicismo que inteligentemente plantea el Affleck director. De la misma forma, una rica gama de personajes secundarios complementan el film y disparan historias secundarias que motivan y dan fuerza al resultado general.
El resto del elenco, entre los que aparecen un genial Jeremy Renner (protagonista de la oscarizada Vivir al límite), el siempre eficiente Pete Postlethwaite y Chris Cooper, entre otros, también le aportan credibilidad y química a la interacción de los personajes.
Atracción peligrosa, no desborda originalidad, pero sí ofrece una película de género con momentos verdaderamente buenos (las persecuciones en autos y la escena en el estadio de los Red Soxs), que no buscan generar en el espectador una sorpresa audiovisual, sino mostrar un contenido sólido, fuerte, crudo y por supuesto crítico.
En un cine donde merma el relato por sobre la secuencia, este Ben Affleck director llega para demostrar que es uno de los nuevos y más interesantes realizadores que Hollywood haya brindado en los últimos años. Y por otro lado, refuerza la idea que detrás de la calidad, también puede haber entretenimiento.