The Town (me niego rotundamente a llamarla con el patético título con que la nombraron acá), es la vuelta de Ben Affleck a la dirección luego que en el 2007 debutara con la sorprendente Desapareció una Noche.
Entrando en un clasicismo digno de comparación (con comparar no quiero decir igualar) con el bastión más clásico de todos los directores en la actualidad, Clint Eastwood, The Town nos contará la historia de un grupo de experimentados ladrones de bancos pertenecientes a un barrio de clase baja de los Estados Unidos llamado Charleston.
Allí residen y se forman las mayores calañas de delincuentes especializados en este rubro. No es casual que el poster enuncie "Bienvenido a la capital de robos bancarios más grande de Estados Unidos".
Todo parece estar controlado por la banda que tiene como integrantes principales a Doug MacRay (Affleck) y James Coughlin (Renner), y de hecho nada parece quedar librado al azar. A tal punto que luego de perpetuar cada robo se encargan de borrar o inundar de los lugares asaltados las pruebas de ADN que puedan incriminarlos.
En el primer robo que nos alcanza nuestro amigo Ben, encontramos a la poderosa banda entrando a un simple atraco más, que se ve complicado cuando alguien acciona la alarma silenciosa. Allí Coughlin decide tomar como rehén a la gerente del banco Claire Keesey (Hall) para que no sea baleado su transporte en caso de una persecución. En ese momento todo parece cambiar para estos inseparables camaradas, porque el líder Doug se enamora de Claire y de la mano de ese amor tratará de escapar del camino que ha transitado hasta ese momento. Obviamente que ese amor se irá dando paulatinamente y ocultando su condición de ladrón/secuestrador a Claire.
Es obvio que este director se encuentra influenciado por el viejo Clint, pero con The Town descubrimos que también tomó varias cosas prestadas de Michael Mann para poder llevar adelante una película muy bien filmada y altamente atrapante. Las escenas de robos a los bancos y los tiroteos son una fiel muestra de la afirmación anterior.
Siguiendo con Ben Aflleck, que parece manejar al género policial de taquito y que acá además se animó a ayudar con el guión, hay que aclarar que no tenía una fácil labor aquí, debido a que tenía que revalidar y superar las excelentes intenciones que demostró con Gone Baby Gone. Por suerte esto es algo que ocurrió con creces y The Town es una película bastante más rica y completa que su opera prima.
Sin dudas lo mejor de la película son las excelentes escenas de acción que destaqué más arriba, pero el último robo, que encima evade totalmente el lugar común de robar un camión blindado o un banco que recibía una gran suma de dinero, es en donde Affleck desplega su gran poder de fuego y manejo de las escenas, filmando unos 30 minutos de secuencias llenas de tiros y altamente tensionantes, que se convierten en otro pilar fundamental a destacar del film.
Por otro lado, pero siguiendo valorando la gran labor del director, encontramos a unos actores que demuestran el buen ojo que tuvo Affleck para formar un casting que sin grandes estrellas tiene a un Jeremy Renner interpretando un papel totalmente distinto al brindado en The Hurt Locker, con el que demuestra ser un versátil actor y que además se come ampliamente la película. Rebecca Hall fue otra buena contratación y también es otro de los valuartes de The Town dando una muestra de gran expresión con cada gesto y mirada. Y por otra parte encontramos a "Mad Men" Jon Hamm y "Gossip Girl" Blake Lively que fueron convocados para papeles secundarios pero de bastantes minutos -más el primero que la bella segunda- que acompañan y resaltan perfectamente varias de las escenas en las cuales son llamados. Por último dejamos al gran protagonista de esta película -un rol en el que nadie lo hubiera contratado para que haga- y que fue sorteado de una manera sólida y sobria. Obviamente que si hilamos fino seguramente encontraremos algunas fisuras, pero más allá de eso creo que Ben Affleck sumó una buena interpretación a su irregular, y no pésima como muchos afirman, filmografía.
The Town es el fiel reflejo de que Ben Affleck dejó de ser una promesa de buen director para convertirse en una cita obligatoria con el cine en sus próximas películas.