¿Y si el crimen no paga?
Vertiginoso thriller, de y con Ben Affleck, en la dinastía del mejor Scorsese o Eastwood.
Cuando Atracción peligrosa (título que poco tiene que ver con The Town , el original) se presentó en el Festival de Toronto rápidamente se la emparentó con Los infiltrados , de Martin Scorsese, y con cierto estilo narrativo que emparentaba a la película de Ben Affleck con el cine de Clint Eastwood.
Y no era un parámetro errado ni muho menos. Affleck es dueño de un lenguaje entre seco e impactante, se desenvuelve muy bien en las escenas de acción que Atracción peligrosa le pedía desde el guión que redactó con Peter Craig (debutante en el rubro, hijo de Sally Field).
El nervio con que rige las escenas ya era un rasgo destacable en su opera prima Desapareció una noche (2007). Aquí Affleck también asume el rol protagónico. Es Doug MacRay, un ladrón de bancos al mando de una banda pequeña -reducida en cantidad de miembros, pero enorme en cuanto a la magnitud de sus golpes- en Boston, quien de manera eventual y azarosa traba relación con una empleada de una entidad a la que robó (Rebecca Hall, la Vicky de Vicky Cristna Barcelona ), quien había sido tomada como rehén.
Pero Affleck no se queda sólo con el costado romántico del asunto, al que igualmente le da su despliegue, sino que sabe cómo elevar a protagonistas al resto de la pandilla, cada uno con su problemática, y al agente del FBI detrás de los pasos de MacRay (Jon Hamm, quien cambia su parsimonia de la serie Mad Men por un personaje igualmente inteligente pero doblemente retorcido).
Porque si el espectador está del lado de los criminales, es porque algo en la historia hace que su corazón se vuelque hacia ellos. Llámenlo carisma, capacidad de seducción... o talento narrativo.
Con todo ese material, el actor de En busca del destino se despacha con dos horas de vértigo, no entendido como aceleramiento, sino como dinamismo puro. El filme arranca con el golpe, y de allí en más el ritmo no decaerá jamás. La rica pintura de los personajes, con un elenco que es un auténtico seleccionado (Jeremy Renner, de Vivir al límite , con su toque Cagney, como su amigo; Chris Cooper, su padre; Pete Postlethwaite, en el papel del capo mafia camuflado como florista; la bella Blake Livelly) no hace más que sumar sorpresa tras sorpresa, en uno de los mejores thrillers sobre el crimen de los últimos años.