Atraco!

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

La punta del iceberg

Esta producción de Argentina Sono Film y España aborda un caso policial ocurrido en la década del cincuenta para contar una historia en la que se mezclan el romance, la política y los toques de humor.

Atraco!, coescrita por Marcelo Figueras, Piti Español y Eduard Cortés, cuenta con la dirección de éste último, y comienza con el robo de una joyería que planifican cuidadosamente dos hombres disfrazados de militares. La acción irá hacia atrás y situará a estos dos personajes (Guillermo Francella y Nicolás Cabré) que empiezan a trabajar para un General argentino (Daniel Fanego) radicado en Panamá, en una trama que esconde secretos, joyas de Eva Perón y una visita de la mujer de Franco a la joyería en cuestión.

El relato se mueve al ritmo del mambo y cruza varios géneros acertando en la creación de climas y en la cuidada reconstrucción de época para narrar un asalto (arreglado) que no sale como estaba planificado y que sólo es la punta de un iceberg, de un mecanismo más complejo, en el que dirán presentes la política, la aparición de una enfermera enamoradiza y de otras relaciones por descubrirse.

Atraco funciona cuando se pone en marcha la investigacíon policial que se lleva adelante sobre el caso que tiene un gran impacto en la sociedad de la época, pero también pierde el rumbo cuando entran en juego demasiados elementos.

Los protagonistas, armados y uniformados que asaltan el negocio de la Gran Vía madrileña, colocan en primer plano a la "pareja despareja": un profesional que se desempeñó como guardaespaldas de Eva Perón y a un joven inexperto que acepta esta "propuesta" de trabajo, y que le sienta mejor que no hacer nada.

Guillermo Francella sigue con el camino actoral que demostró en El secreto de sus ojos, con un personaje duro e inseguro que también se permite (sin desbordes) sus momentos de humor jugados con astucia a través de su mirada. Por su parte, Nicolás Cabré, arrastra las morisquetas de la televisión y, recién al final de la película, parece encontrar al personaje. El que realmente se lleva los aplausos es Daniel Fanego, un hombre de duras decisiones que se ve atrapado entre la espada, el asma y la pared, y es quien enciende la mecha de la historia.

Una apuesta arriesgada desde el vamos y con una idea muy interesante que se explota al máximo desde lo policial cuando no se deja tentar por el ritmo del mambo.