Trás nueve años sin filmar, John Carpenter vuelve… pero con una de las peores películas de su carrera.
Carpenter es un genio. El que duda eso nunca vió una de sus películas, pero a veces hay que ser objetivo en esto de reseñar películas, y a veces (pese a que duela el corazoncito) nuestros directores favoritos no apuntan demasiado bien a la hora de hacer sus películas. Este es un caso prácticamente ejemplificador: Carpenter vuelve a dirigir una película después de nueve años – su último trabajo fue Fantasmas de marte- y se trata de un thriller de terror con mucho, mucho suspenso, pero mediocre en comparación de cualquiera de sus otros trabajos.
La historia que se cuenta es la de Kristen (Amber Heard), una chica que es internada en un manicomio luego de prender fuego una casa. Allí conoce a otras internas, de personalidades muy diferentes y, de a poco, comienza a relacionarse con ellas y con su doctor (el siempre oportuno Jared Harris, uno de los puntos altos de la película pese a sus breves apariciones), pero allí hay alguien más… o algo más, aunque nadie quiera reconocerlo. Y ese algo se está llevando una a una a todas las pacientes. Y Kristen no será la víctima de esa criatura, no señor: antes de caer en sus garras, intentará huír.
Ese es el planteo básico de Atrapada: una película con una chica linda y fuerte como protagonista y un monstruo feo y terrible como villano. Las escenas de suspenso están bien, los sustos están bien, Carpenter filma bien, por lo cual la película es atractiva. Entonces, ¿qué tiene de malo Atrapada? Ya se vió.
Y no es que es una idea cliché que puede tener mil formas, como la de un asesino que mata adolescentes, por ejemplo, sino que es igual a otra película que no tuvo un gran éxito, pero muchos seguramente vieron: Identidad (Identity, 2003), de James Mangold y con John Cusak como protagonista. Además, también nos levanta una sospecha, ¿Zack Snyder vió o supo algo de esta película mientras hacía Sucker Punch?, porque también son demasiado similares, solo que aquí Carpenter gana, ya que su Atrapada data de 2010, mientras que la de Snyder se estrenó este año.
En fin, en Argentina no solo tuvimos que esperar 9 años para ver una película nueva de Carpenter, sino que también tuvimos que aguantar decenas de postergaciones. Ahora la película llegó y, la verdad, tira abajo todas nuestras expectativas. Ojalá Carpenter siga dirigiendo mil años más, y ojalá, y no en mucho tiempo, podamos ver otra joya de su factoría.