Atrevidas

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

La sartén por el mango

Ana, Dolo y Roxy no son protagonistas de una película de Almodóvar como Pepi, Luci y Bom pero sí chicas del montón. O mejor dicho, del estereotipo de chicas que cierto cine argentino pretende instaurar con un empoderamiento que abraza algún que otro discurso de equiparación de roles. Atrevidas ubica al sexo masculino en el lugar menos feliz: un vecino baterista impresentable y potencial violador, un policía mitad tonto mitad honesto y un mujeriego empedernido que cosifica cualquier relación con una mujer.

A la historia que quiere resultar cómica y transgresora, los directores Matías Tapia y Carlos Piwowarski introducen apuntes de crítica social y cierto cinismo que acompaña a la trillada dialéctica: una muerte accidental, un cadáver del que hay que deshacerse antes de que llegue la policía y la consabida galería de equívocos y torpezas de las involucradas para que la tensión genere cierta atracción por saber cómo termina.

El problema es que no se quiera saber cómo termina porque nunca parece haber empezado.