Avatar

Crítica de Chandler - Cines Argentinos

“Había una vez un planeta…”
Así debería empezar James Cameron su Avatar.
Los cuentos más fabulosos de los abuelos, siempre fueron los que más cosas inventaban. Los que provocaban e incentivaban nuestra imaginación.
A James Cameron seguramente sus abuelos le contaron muchas historias de chico. Cuando creció y vio Star Wars se dio cuenta que su futuro tenía que estar en el cine. Y en Avatar su imaginación se conectó con el guión y él se sincronizó con la cámara y salió algo que cuesta mucho describir.
Avatar hay que vivirla.
El tipo está hace años haciendo esta película. Me lo imaginé siempre como Leo DiCaprio en El aviador, encerrado en un microcine cambiando cosas todo el tiempo. El resultado lógicamente generaba muchas dudas. ¿Loco demente o genio rey del universo? Yo me incliné siempre por la primera.
Todo lo que mostró previamente, me asustaba también. ¿Me va a dar 2h 40 de Beowulf 2??? Y por suerte no es así.
Esta película lleva a un nuevo nivel la animación por captura de movimientos, y la sincronización de la misma con los actores reales. No hay una película que mejor muestre esta tecnología. Es impresionante.
El guión no es revolucionario, es simple, pero pese a ser algo predecible, lo cual hasta de cierta manera es totalmente lógico en una producción así, es muy llevadera y atrapa. Hasta el punto que si una novia acompaña al muchacho amante de la ciencia ficción a verla, seguramente hasta saldrá más entusiasmada que el.
La historia en si se acerca más a una Corazón valiente, con momentos de una Gladiador. Es un héroe que lucha por algo en particular en un mundo sorprendente. Tolkien hubiera amado ver esta película.
Los actores están muy bien, porque no solo en los momentos de “carne y hueso” se ven sus interpretaciones, cuando son los avatares también se aprecia su trabajo.
Los personajes que inventó Cameron están muy bien elaborados en su mayoría. Suena raro lo que voy a decir, pero me encantó odiar al malo… tiene momentos geniales, de mucha locura, que lo hace creíble para un rol militar como él tiene.
Pero me enamoré de la técnica que tanto miedo me generaba. No quería ver Final fantasy. Y Avatar logra que uno se meta en la película y pierda la noción de si está viendo lo “virtual” de lo real. Uno se confunde con los personajes al mismo tiempo.
Y todo el mundo creado, se vuelve impresionantemente real. Sus texturas, sus colores, los movimientos! Visualmente es una obra maestra que será difícil de igualar.
Además la combinación de los planos, los movimientos, las explosiones, los ataques, son de un genio. El momento del arbolito… es un plano que vale la película!
Tienen que inventar la categoría en los Oscar a “mejor compositor multimedial”, porque hay que premiar ser el director de una orquesta tecnológica y artística.
Realmente la disfruté mucho, y quiero aclarar que si bien el 3D es fabuloso por el hecho de que ayuda a construir y mostrar ese mundo con profundidad, la película se puede ver de manera “plana” porque tiene una historia para contar. Si tienen que elegir, recuerden que fue pensaba 3D y así la quiere mostrar el director preferentemente.
Va a llegar el punto en el cual nos dividamos en Cine 3D arte o Cine 3D arroja cosas… lo de Cameron es arte puro.
Lo que siempre cuesta satisfacer en estos casos es la duración, y creo que unos 15-20 minutos le sobran. Tiene algunos pocos momentos que baja bastante la película, pero las remontadas son tremendas y el final es al palo, logrando olvidar o dejar de lado esas cositas.
Avatar es impresionante, no le cabe otra palabra. Uno no se puede mantener ajeno.
Con Titanic gritaste que eras el rey del mundo… You are the king of the big screen! Y eso es mucho más importante.
Gracias Cameron por lograr algo así en el cine.