Avatar es una película un poco inflada que marca el regreso a la pantalla grande de James Cameron después de 12 años.
Se trata de una muy buena propuesta pochoclera que para mi no produce una bisagra en el cine como se venían anunciando en los medios norteamericanos en el último año, pero sumerge a la gente en una experiencia visual maravillosa.
El director brinda una película sumamente entretenida que sobresale por toda la creatividad que Cameron despliega en ese universo que inventó en su imaginación y retrató en el cine.
Las naves, los aliens y su cultura y espiritualidad estuvieron muy bien elaborados y junto con las espectaculares secuencias de acción representan el mayor logro de este film.
Desde la realización es soberbia y no se le puede objetar nada.
De hecho, la película está mucho mejor de lo que mostraban los trailers, que dejaron la sensación que los estudios Fox o el propio director no tenían idea por donde vender el film.
Aclaro esto porque Avatar realmente está mucho mejor de lo que se esperaba.
El gran problema con este estreno para mi pasa por el guión.
Si la tengo que comparar con esa joya que disfrutamos haces unos meses llamada Sector 9, la verdad que es una pendejada.
Es decir, el universo en el que se desarrolla el cuento es excelente, pero el conflicto que presenta y la mayoría de los personajes son bastantes flojos.
Yo no tengo duda que el guión de GI.Joe no tiene absolutamente nada que envidiarle al de Avatar.
El coronel villano, por ejemplo, que cobra más presencia hacia el final tranquilamente podría haber formado parte de GI.Joe o Meteoro.
Los buenos son muy buenos y honorables y los villanos malísimos y crueles. Todo es blanco o negro, los grises no existen para Cameron, por eso hay personajes que parecen salidos de dibujos animados.
En consecuencia, como ya los vimos infinidades de veces en otras películas la trama se vuelve sumamente predecible.
En Sector 9 hasta las últimas escenas uno no sabía si el protagonista iba a llegar vivo al final de la historia, además que tenía todo un comentario social inteligentemente elaborado.
Por ese motivo, en este género, creo que es el mayor logro realizado en la última década.
Avatar es mucho menos compleja y se apoya principalmente en los efectos especiales, que es donde Cameron, claramente aplicó su atención.
El trabajo que hicieron con la animación computada es brillante y la experiencia de disfrutarla en un cine es muy grossa.
En este punto disiento con mi amigo Chandler.
Yo creo que Avatar es obligación verla en 3D ya que la opulencia visual y la dirección de Cameron es el fuerte de esta propuesta que vas a disfrutar a pleno en ese formato, ya que la historia es pobretona.
De hecho, creo que la película animada de la Mujer Maravilla para adultos que este año estrenó Warner en dvd tuvo un guión mucho más maduro y mejores diálogos.
El tema es que si los efectos no los sostenés con un buen conflicto, la película pierde fuerza, que para mi es lo que le ocurrió a Avatar.
La historía en lo personal me aburrió bastante, sobre todo porque me gustó más como la contó Kevin Costner en 1991.
Avatar básicamente es Danza con lobos en el espacio.
Inclusive el director Edward Zwick hizo algo parecido en El último samurai que tiene una escena similar a este estreno. Pero bueno, los guiones nunca fueron el fuerte de Cameron.
En su último trabajo hay diálogos entre los actores que parecen salidos del dibujito animado Ben 10.
De James “Fucking” Cameron, “King of the World” y “Padre de Terminator” jamás hubiera esperado un villano digno de 100 por ciento lucha como el pedorro Coronel Quaritch.
El film está más en sintonía con la última Viaje a las estrellas que también estuvo muy bien hecha y brindó un gran entretenimiento.
Creo que Cameron hizo filmes mucho mejores en el pasado.
De todas maneras está bueno tenerlo de vuelta en las salas con este gran espectáculo pocholero que brinda un excelente entretenimiento, que no es poco.