En los últimos días de la primera década del siglo XXI (18/12/09 en el mundo y 01/01/10 en Argentina), James Cameron, uno de los directores emblema del cine norteamericano y su poderosa industria, estrenó "Avatar", su tan esperado regreso al largometraje de ficción para cine (ahora en 3D), luego de la supertaquillera "Titanic" en 1997.
La película mixtura dos elementos opuestos en el siguiente sentido: uno es completamente nuevo y el otro es un lugar común. Hablo del trabajo creativo en lo visual, y de la linea narrativa.
El planeta Pandora, con su fauna, flora, paisajes y habitantes originarios es un mundo nunca visto, original, maravilloso, deslumbrante, fruto de una imaginación (colectiva) frondosa y estimulante. La lista de adjetivos sería inacabable, no hay más que disponer de dos horas, sentarse en una sala, y disfrutar de las imágenes.
Ahora, la historia, el relato, el accionar de los personajes, en general es previsible y no aporta novedad alguna. A pesar de que en el guión hay elementos rescatables y momentos que generan emoción, hubiera sido soberbio un nivel de creatividad más parejo.
Solo por dar un ejemplo: nadie puede decir que la crítica a un imperio violento e inescrupuloso no es necesaria, pero cuando ésta aparece en la película más costosa de la historia (y quizá la más taquillera), y de una manera tan lineal y conocida, surge una paradoja que empuja al espectador (por lo menos a quien escribe éstas lineas) a definir el filme como un acto más de corrección política quizá solo efectivo para el público infantil, que poco tiene que ver con una autocrítica real.
El cine se nutre de la experiencia virtual, y lo virtual define el nuevo cuerpo.
Ya sea en la forma en que fue realizada la película (todo el universo visual es fruto de un extenso y meticuloso trabajo digital) o desde el mismo título, el filme anticipaba la inclusión de códigos del mundo virtual: se denomina avatar a la representación virtual de un sujeto real. Por ejemplo en Second Life (SL, un mundo virtual 3D y en tiempo real, una especie de super red social en internet) nuestro avatar sería nuestro yo virtual. El sitio web de SL explica que “En un mundo virtual, un avatar es una persona digital que puedes crear y personalizar. Sos vos, solo que en 3D. Puedes crear un avatar que se parezca a tu vida real o crear una identidad alternativa…”.
En lo cinematográfico, desde las primeras proyecciones de los hermanos Lumière en 1895, donde la llegada de aquel tren provocó pánico en aquel público francés, el realismo fue, y sigue siendo, uno de los géneros más comunes. Pero en "Avatar" podemos descubrir nuevos códigos, relativos a lo digital y lo virtual.
Una breve reseña de algunos elementos centrales: En el año 2154 una empresa norteamericana, de la mano del ejército estadounidense, debe ingresar al planeta Pandora (habitado originalmente por los Na'vi), cuya atmósfera es tóxica para los humanos, para extraer un mineral muy valioso. Para ello, introduce la consciencia de un ex marine en silla de ruedas (Jake Sully) en un avatar, según la sinopsis oficial “un cuerpo biológico controlado a distancia que puede sobrevivir en el aire letal”.
Tanto en ésta ficción, como en la realidad virtual de Second Life, el avatar funciona como el cuerpo-llave que abre las puertas de ese otro mundo, de otra forma inaccesible. Aquí resuenan las palabras de Paula Sibilia, antropóloga y licenciada en Comunicación, que en el libro “El hombre postorgánico: cuerpo, subjetividad y tecnologías digitales” (FCE, 2005) expresaba: “Lanzado a las nuevas cadencias de la tecnociencia, el cuerpo humano parece haber perdido su definición clásica y su solidez analógica: en la esfera digital se vuelve permeable, proyectable, programable”.
La sinopsis oficial de la película también dice: “Renacido en su forma de avatar, Jake puede caminar de nuevo”. Vemos como aparece lo digital como prótesis, como extensión que trasciende, complementa y fortalece lo biológico. Sibilia anticipaba esto cuando decía: “En este contexto surge una posibilidad inusitada: el cuerpo humano, en su anticuada configuración biológica, se estaría volviendo obsoleto".
Comentario elegido de Twitter
por cenko2
"Avatar is a fantasy in which history of colonization is rewritten for white people living with a heavy dose of liberal guilt"
"Avatar es una fantasía en la cual la historia de la colonización es reescrita por gente blanca viviendo con una pesada carga de culpa liberal".
Curiosidades
El personaje de Sigourney Weaver fuma sin parar. Esto hizo que una ONG norteamericana denuncie a Cameron por promover el tabaquismo.