Y por fin llegó esta peli tan esperada de James Cameron, una con más de 10 años en el tintero.
Y la espera valió la pena. 'Avatar' quizás no va a ser la película que rompa todos los moldes pero de seguro va a arrasar en la mayoría de los rubros técnicos de los próximos Oscar y asegura un gran entretenimiento a pesar de sus casi tres horas de duración. O sea una marca registrada de Cameron.
El espectáculo es continuo y magnifico. 'Avatar' es un enorme Frankestein de todas las tecnologías desarrolladas en los últimos años pero cuidado al máximo. Por ejemplo es perfecta la interacción entre los actores reales y los filmados con 'performance caption'; todos se mueven en escenarios digitales que realmente se sienten e interactúan con ellos. Cada pisada, cada movimiento tiene una consecuencia en el entorno.
Y la historia esta bien, no resulta aburrida pero tampoco es nada original. Es un pastiche de 'Corazón valiente' con 'Danza con lobos' pero no importa, al igual que las actuaciones; no son malas y el elenco es bueno, pero lo que a Cameron le importa es sumergirnos de lleno en este mundo fantástico. Y bien que lo logra.