Existe una temática recurrente entre las películas alemanas y es el marcado recuerdo del régimen de Hitler en Alemania, el período de la Segunda Guerra Mundial y las consecuencias de la misma. En ese contexto se enmarca “Ave Fénix” de Christian Petzold. Esta cuenta la historia de Nelly, una judía que sobrevivió a un campo de concentración y vuelve con la cara desfigurada. Luego de una reconstrucción facial, buscará recuperar su vida y junto a ello a su marido. Aunque no todo es como esperaba ni como recordaba.
“Ave Fénix” presenta entonces una historia muy fuerte, cargada de un alto contenido emocional e histórico. Pero a pesar de esto, en todo momento, podemos ver una estética muy bien cuidada, sin la necesidad de recurrir a lo burdo para demostrar un punto.
Asimismo, la pieza cinematográfica muestra cómo el poder del amor nos puede sacar de los peores momentos. Aunque también cuestiona hasta qué punto el amor puede justificar todos los actos que cometemos y las consecuencias que estos traen.
Las actuaciones de los tres protagonistas, destacándose Nina Hoss, quien encarna a Nelly, son impecables y logran captar tanto la dureza como la sensibilidad de los personajes de dicho momento. Tanto quien vuelve de un campo de concentración y debe insertarse nuevamente en la sociedad, como quien lucha para que eso suceda o quien sigue con su vida con otros propósitos más superficiales.
Si habría que señalar algo que no está del todo bien logrado, es el marco de referencia en el cual se sitúa la película. A lo largo del film nos vamos enterando más acerca del contexto, pero si no se conoce muy profundamente la historia alemana, se torna un poco difícil situarse en el momento justo en el que ocurren los hechos. Por ahí deberían agregarle un texto de referencia de lugar y tiempo, aunque si la película está destinada, en principio, al público alemán se sobreentiende el contexto.
En síntesis, la obra elegida para inaugurar “Pantalla Pinamar” se sumerge en las emociones más profundas de una mujer que pasó por el peor de los calvarios, pero que renace, al igual que el Ave Fénix.
Sin dudas es una película que se destaca dentro del cine alemán, en particular, y el internacional, en general, y quedará como una de las películas de referencia del período del nazismo que vivió Alemania.
Samantha Schuster