El grand finale.
Luego de casi un año de espera finalmente estamos ante la culminación de la saga más larga de la historia del cine. Un hecho sin precedentes, sin lugar a dudas.
Desde su desarrollo, los fans se mantuvieron expectantes ante la finalización anunciada y pese a que por momentos esta película resulta algo previsible en la trama, es la primera vez que se nota la huida y el silencio total en redes sociales, búsquedas de anticipos, como si la idea fuese quedar sorprendidos con este final de la franquicia de los Avengers.
Sin entrar en zonas de spoilers, algo que dificulta un análisis con más espesura, se destaca el excelente trabajo de los estudios Disney durante estos 11 años, donde la conclusión no pudo ser más épica tratándose de un “The End” a la altura del desafío para que Avengers pase por la puerta grande en cuanto al destino de muchos de sus personajes.
Obviamente, el trato hacia algunos de ellos pudo haber sido más respetuoso y sin adelantar el descontento absoluto sobre uno en particular. Sin embargo, hay sorpresas y giros extraños en muchos referentes, dato que seguramente dividirá aguas entre fanáticos.
Los puntos indiscutibles por ejemplo son los impecables efectos especiales, donde compensa los de Capitana Marvel que dejaban bastante que desear.
En cuanto a la historia, pese a que dura 3 horas, cada una funciona como un acto diferente y uno siente que el tiempo vuela. Y si vamos al argumento, su simpleza lleva a rescatar únicamente la presentación de diferentes personajes a lo largo de la década.
Las escenas de acción y los chistes no faltan, son los necesarios y marca registrada de Marvel/Disney. El final para muchos de Los Vengadores es digno y sólo queda la súplica para que a partir de las series próximas como lanzamiento del servicio streaming se conserve el estatus y estándar medio de lo que se pudo disfrutar antes de los rumores de fusión empresarial y las abruptas salidas de productos consumibles y desechables.
En resumen, Avengers: Endgame es un show comiquero que contentará tanto a los fans como a los que no son de leer cómics y realmente se disfruta.