Final de juego.
La espera acabó. La película más esperada de Marvel llega a las salas recargada hasta los dientes para dejar satisfechos a los millones de espectadores que un año atrás quedaron devastados por Thanos. ‘Avengers: Endgame’ apela a la épica y se presenta como el evento cinematográfico del año.
Tengo que decirlo: no soy fanática de los cómic, ni de Marvel ni del cine de superhéroes. Es así: este cine te gusta o no te gusta y no hay nada que hacer. El lado positivo de esto es que puedo hacer una crítica desprovista de emoción, aunque suene frío. ¿Se puede hablar de ‘Avengers: Endgame’ cuando no sos fan? Por supuesto. Es solo otra mirada.
Dicho lo anterior, ‘Avengers: Endgame’ es una suerte de banquete: toda la carne al asador, tras un año esperando la gran cita. Ante todo, es una película de 3 horas -con todo lo que eso implica- que supera con éxito el desafío de mantenerte atento y entretenido.
A diferencia de otras películas del género donde la estructura pareciera no poder librarse de pelea-llanura-chiste-pelea-chiste-llanura y así una y otra vez, ‘Avengers: Endgame’ deja un poco de lado la batalla continua para buscar la estrategia. Y está bien: ya está visto que a Thanos no se lo derrota a puro golpe. Menos destrucción, más planificación.
La película es consciente de su propia épica y la remarca con planos y con música: ‘Avengers: Endgame’ está dedicada a los fanáticos, ellos que han hecho de este cómic el más exitoso del cine, mientras Batman y Superman quedan, por un momento, relegados a un pasado donde eran todo. DC tiene a los más famosos, pero Marvel ha conquistado el cine gracias a la suma de las partes.
Habrá mística, habrá duelos (en las dos acepciones de la palabra) y llegará el final del juego.
Puntaje: 8/10
Duración: 181 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2019