El final soñado por los fanáticos
El desenlace de la saga de superhéroes de más de 10 años es todo lo que quieren sus fanáticos: gags, guiños y referencias que los hacen disfrutar de cada segundo de las tres horas de película.
Provincia de Kunar en Afganistán. En un camino de tierra, aparecen algunos vehículos militares estadounidenses, y comienza a sonar "Back in black" de AC/DC. En uno de ellos, Tony Stark sostiene un whiskey con hielo. Segundos más tarde, tras una emboscada, Stark es secuestrado. Es el fin del magnate de la guerra, y el comienzo de "Iron Man", primera película del MCU, estrenada el 2 de mayo de 2008. Si este relato le es familiar al lector, es que forma parte de la gran familia de Marvel, al menos en el espectro cinematográfico. Ese, además fue el punto de inicio de un recorrido de 11 años, 22 películas, tres fases y ganancia de millones de dólares y fans alrededor del mundo. El primer paso en el camino del héroe.
La factoría Marvel fue, antes que nada, una editorial de comics creada en 1939 y del que salieron muchos superhéroes famosos, pero en 2008, con el filme protagonizado por Robert Downey Jr. la empresa comenzó su carrera en la pantalla grande, creando una de las franquicias más importantes y redituables de todos los tiempos.
Es difícil catalogar una película simplemente como "buena" o "mala", cuando en realidad hablamos del desenlace de una historia -o varias- que generó tanta emoción y apego en una enorme audiencia. Desde ayer a la noche, con su estreno anticipado, muchos fans llenaron las salas para ver "Endgame", algo que se repetirá esta semana (en la que, inauditamente, Disney prohibió que se vendan entradas 2x1 o con descuentos para tener más recaudación) y las venideras, en las más de 600 salas en las que tendrá funciones. Y lo harán con la misma emoción con la que muchos asisten a una final de fútbol, o a ver un concierto de su artista favorito. Vestirán remeras de sus héroes favoritos, aplaudirán, gritarán y llorarán. Y no es un pronóstico, sino más una estadística probable, por lo que sucedió en la mayoría de los 21 largometrajes vistos. Iron Man (Downey Jr), Capitán América (Chris Evans), Thor (Chris Hemsworth), Hulk (Mark Ruffalo), Viuda Negra (Scarlett Johansson) y Hawkeye (Jeremy Renner) se despiden en lo que, probablemente no sea la película del año, pero sí el evento cinematográfico de 2019.
"Infinity war" había terminado con la derrota de los Avengers y todos sus colegas (Black Panther, Spider Man, Dr. Strange, Guardianes de la galaxia, La Bruja Escarlata, Vision, El soldado de invierno, Falcon y War Machine) a manos de Thanos, quien había prometido que al tener sus seis gemas del infinito lograría un equilibrio mundial con el chasqueo de sus dedos, desapareciendo exactamente a la mitad de la población del planeta.
Algunos héroes desaparecieron, otros quedaron varados en el espacio y otros padecieron la derrota con culpa. La única esperanza en ese momento fue un llamado desesperado de Nick Fury (Samuel Jackson) a Capitana Marvel (Brie Larson), a quien conocimos hace algunos meses.
Con ese contexto larga "Endgame", en donde la premisa inicial será encontrar a Thanos para destruirlo y tratar de revertir las consecuencias fatales de su "armonía". Primeramente hay que mencionar que, al ser más un "evento" que un simple filme porque justamente es una reunión de todos los superhéroes que vimos a lo largo de las 21 películas, todos estarán presentes de alguna u otra manera. Por ello, es necesario confirmar que este desenlace es lo que todos los fans podrían soñar.
Es todo hecho por y para ellos, con gags, guiños, referencias y recuerdos que los harán disfrutar de cada segundo de las tres horas que dura. En "Endgame" no hay respiro. Cada escena tendrá drama, acción o diversión. Dentro de esos cánones, el filme es completamente lógico: sucede todo lo que debería, incluso en los vuelcos y situaciones inesperadas (aunque parezca una contradicción) y aún así funciona.
Lo que contará la película, más allá de la trama que no se debería adelantar por el pedido de "Endgame sin spoilers" de la distribuidora (algo fútil porque una obra cinematográfica debería valer más que el solo hecho de sorprender desde su trama), es que todo concluye al fin, y que, literalmente, el final es también parte del viaje. Esto debe contentar y aliviar al espectador, dándole un crédito enorme al público que construyó el éxito. Al hacer semejante aseveración, lo hace partícipe de todo, y de allí hay que retomar el término "parte de la familia Marvel", que aunque parezca una exageración, todo fan sensible, sabrá de qué estamos hablando.