Michelle (Mary Elizabeth Winstead) despierta en un refugio bajo tierra después de sufrir un terrible accidente automovilístico y teme haber sido secuestrada. Su captor, un hombre preparado para el día del fin del mundo, le dice que ha salvado su vida y le advierte que un terrible ataque con armas químicas ha dejado el mundo exterior inhabitable, pero al tiempo que las tensiones crecen, ella decide escapar sin importar los peligros que la esperan en la superficie.