Por un tráiler que apareció de la nada, Avenida Cloverfield 10 capto atención mundial de la noche a la mañana. El nivel de tensión que mostraba en esos pocos minutos de avance, un gran reparto y la mente de J. J. Abrams - encargado de cumplir los sueños de legiones de nerds con su “pequeña compañía” Bad Robot Productions –, aseguraban el Sleeper hit (éxito inesperado) del año. Pero más allá de estas razones había una palabra del proyecto que resonaba fuerte, y esa palabra era: Cloverfield. Ahora ¿Tendremos respuestas sobre los hechos que presenciamos en el año 2008?: la respuesta es muy fácil: ¡a seguir esperando! Avenida Cloverfield 10 es una historia nueva, sumamente claustrofóbica, sobre 3 personas que tratan de sobrevivir en un bunker a causa de un ataque químico.
Este escenario está liderado por el Doomsday Prepper Howard –Interpretado por John Goodman - que con gran corazón y amabilidad – o al menos eso dice el - brinda su refugio a Michelle y Emmett, dos extraños en apuros. Howard es una fuerza de la naturaleza y no se hace esperar mucho para desatar la furia sobre lo que lo rodea. Es la versión masculina de Annie Wilkes (con cerdos incluidos) y con cada segundo que se escucha la respiración del personaje, o las acciones que realiza da a lugar a la verdadera pregunta de la película ¿Cuánto tiempo uno puede soportar la compañía de Howard? Sin dudas es el punto fuerte de la película y Goodman, a pesar de los años, sigue siendo uno de los actores más versátiles de todos los tiempos. Si hay una verdadera razón para recomendar esta película es por él.
Ahora bien, Avenida Cloverfield 10 genera incertidumbre y tiene momentos efectivos en su desarrollo, pero al llegar a una resolución que realmente puede hacer impactar al espectador opta por incluir elementos de sci-fi en sus últimos 10 minutos que ocurren demasiado tarde para causar algún efecto positivo; principalmente porque quedan opacados por hechos previos - hacía mucho no experimentaba una reacción tan negativa en una sala de cine por este tipo de cosas- tal vez los guionistas utilizaron estos recursos para honrar al nombre de la película, pero el resultado deja bastante que desear y, sumando el cliché de “últimos momentos de asombro”, es ahí cuando uno realmente dice “¿con qué necesidad?”. Avenida Cloverfield 10, busca y encuentra, pero no logra mantenerse a flote – como si fuera casualidad - en sus últimos 10 minutos. Una lástima.