Brillante puesta en acción de los personajes de DC Comics, la editorial de historietas de la década del "30 que juntó a Superman, Batman, Mujer Maravilla y tantos otros, "Aves de presa" elige a Harley Quinn como maestra de ceremonias de una corte de mujeres que se independizan de los hombres.
Narrada por ella desde un comienzo escéptico que la presenta sola, luego de su alucinada relación con el Guasón que ha terminado, los espectadores son invitados a largarse por un tobogán de sensaciones y colores en el ámbito de Ciudad Gótica. Alejada de su condición de psiquiatra, pero apoyada en su condición terapéutica, Harley se lanza a ayudar a sus colegas femeninas metidas en líos varios, que de una manera u otra esclavizan su personalidad.
Así aparecen la Cazadora (Mary Elizabeth Winstead), Canario Negro (Jumee Smollet-Bell) y detrás de ellas, la detective Montoya (Rosie Pérez), que las persigue a todas por violaciones contra la ley. No obstante, se van a unir para salvar a la pequeña Ella (Cassandra Cain) de Black Mask (Ewan Mc Gregor), el jefe del crimen de la ciudad.
SORPRENDENTE RITMO
Lo que sigue es un vórtice de violencia increíble y cromática donde cada lucha contra el enemigo es una clase de ballet y en que el pas de deux o los ejercicios de barra se traducen en puñetazos, apretones o dardos certeros salidos de los arcos de alguna de las mujeres.
La increíble Margot Robbie se pone al frente de estas nuevas empoderadas contra la tiranía de Black Mask o cualquier afrenta que las desafíe y acciona con potencia y celeridad. Gran actriz, certera equilibrista, demoníaca maquinadora de imprevisibles venganzas, Hayley Quinn se manifiesta imparable en los peores antros de Ciudad Gótica. La avasallante personalidad de Robbie, digna excompañera del Guasón en el ámbito de la oscuridad, desplaza a toda persona que se le acerca, hasta al maldito Black Mask, una interesante caracterización de Mc Gregor.
La directora Cathy Yan ambienta este espacio de Ciudad Gótica como una digna representante de la historieta, con colores brillantes en los espacios urbanos y en las vestimentas. No aparecen los globos característicos del género, pero se sienten esas onomatopeyas que al grito de "Paf" o "Bang" destrozan mandíbulas y fantasmas callejeros.
Una de las mejores películas con super heroínas salvajes, que como Harley Quinn son capaces de hacer realidad el mal gusto de inmolarse por una hamburguesa, pero que pueden superar una crisis de pareja, nada menos que con el Guasón.