Tras ver como el Guasón se lleva siempre el crédito por los planes de ella, Harley decide abandonar a su novio; pero junto con eso, pierde toda la protección que tenía. Ahora media ciudad intenta matarla, por lo que llega a un arreglo con un peligroso criminal, Roman Saonis, pero Harley no será la única implicada.
Estamos ante unos extraños casos donde el público en general aceptó un personaje, pero que nunca solicitó una película individual del mismo; pero de todas formas, nos terminan trayendo su largometraje. En el caso de quien les habla, tenía pocas expectativas con Aves de Presa y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn, y aun así, lograron decepcionarlo.
El principal problema de esta película, es que se siente que no supieron que hacer con el personaje, más que explotar su fama en el cine, pero de forma bastante tardía, y con su boom ya habiendo pasado. Es por esto que la trama aparte de ser mega simple, por momentos no tiene sentido; teniendo que recurrir a un montaje que abusa de los flashbacks para ponernos en contexto y alargando el metraje sin necesidad. Todo mientras la propia Harley rompe la cuarta pared al más puro estilo Deadpool.
A esto hay que sumarle la mala decisión de imitar a John Wick en las coreografías de peleas. Y esto lo decimos en un mal sentido, ya que las chicas protagonistas son casi invencibles, pese a que se enfrenten a gente que está con armas de fuego y ellas no, mal entendiendo que realismo, es ver como nuestro protagonista si recibe daño físico y aun así logra ganar el combate.
Por suerte el trió protagónico, encabezado por Margot Robbie, logra cargarse la película a sus espaldas, incluidas las escenas de acción. Contrario a lo que pasó con Los Ángeles de Charlie, acá nunca se notan las dobles de riesgo, o la utilización de cables; y pese a que están mal planeadas, las escenas de acción logran sostenerse.
Y si bien Margot Robbie ya debería alejarse lo máximo posible del personaje (suponemos que tiene un contrato que la ata), la australiana sigue poniéndole las mismas ganas que la primera vez, mostrando un grado de profesionalidad, que no vimos en otras actrices de otras franquicias heroicas pertenecientes a la competencia (y si, te miramos a vos Jennifer Lawrence).
Aves de Presa y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn es una película que no solo no ofrece nada como producto individual, tampoco expande el ya muerto Universo Cinematográfico de DC; y para peor, no logra ser entretenido pese a que no llega a las dos horas de duración. Para el que sea verdadero fan de la serie, ahí tiene la serie animada, no nos agradezcan.