Una cumplidora propuesta animada para los chicos.
Llegan las vacaciones de invierno, y las propuestas animadas, como es habitual en esta temporada, desembarcan en las salas para pujar por un lugar en la atención de los más chicos —y por ende, de los padres que pagan la entrada—. Para la ocasión, Walt Disney Pictures, de incuestionable experiencia en este apartado, nos trae la secuela de Aviones, título que tuvo una inesperada buena acogida el año pasado.
¿Cómo está en el papel?
El avión Dusty Cropduster goza de una rotunda fama como corredor de carreras, pero en su última carrera su caja de engranes sufre un desperfecto que le impide correr a altas velocidades. Así que decide convertirse en un Avión anti-incendios. Para serlo, contará con la ayuda de Blade Ranger, un helicóptero de rescate, y su equipo. Es en el transcurso de esta historia en la que Dusty descubrirá lo que implica ser un verdadero héroe.
Esta secuela de Aviones está bien construida; no es una obra maestra del guion pero está bien hilvanado. Las situaciones cómicas están, así como los típicos momentos de “maestro severo (traumado por el pasado) tiene que aleccionar a aprendiz banana”. Obviamente, de mas esta decir que se sostiene a base de sendas escenas de acción apropiadamente ejecutadas. La película es también un homenaje a los bomberos de la vida real, ya que remarca el riesgo de vida inherente al oficio, pero no lo hace de una forma panfletaria sino a algo que responde a la necesidad de aprendizaje del personaje.
¿Cómo está en la pantalla?
La animación de la película está muy bien pensada, y se nota que cada composición de cuadro estuvo cuidadosamente planeada en todos los aspectos, desde la distribución de los
elementos, pasando por la iluminación y el color, hasta los dinámicos movimientos de cámara.
Conclusión
Aviones 2 – Equipo de Rescate es una propuesta cumplidora para los más chicos. Una narración sostenida con el claro propósito de entretener; objetivo que cumple con lo justo y necesario.