Aviones

Crítica de Santiago García - Tiempo Argentino

Lugares comunes del género

Cars y Cars 2 fueron dos de los más grandes éxitos de los estudios de animación Pixar. Sus personajes, sin duda de los más queridos y populares. Como una ramificación de ese universo, llega esta película sobre aviones.

Dusty Crophopper es un avión fumigador que le teme a las alturas. Su sueño es competir en carreras de aviones. No hay dudas de que Aviones se enfrenta sin ningún pudor a los más básicos lugares comunes del género de animación. Lo que se conoce como una "underdog story", es decir la historia de un "tapado". No hay una, ni dos, sino docenas de películas de animación que van por esa línea, y aunque algunas consiguen su objetivo, muchas otras no pasan de la rutina y cierto tedio.
Los admiradores de Cars serán sin duda quienes disfruten más de esta película, porque aun sin ser un proyecto tan ambicioso, la animación es muy parecida y la personalización de los personajes está estructurada de la misma forma. Por lo demás, la película ofrece algunos chistes ingeniosos, muchos bastante rutinarios y los colores y las imágenes propias del estudio y en particular de los films de Cars.
Los entrenamientos en solitario, las fantasías del protagonista, el héroe proletario que busca acceder a las grandes ligas, el mismo esquema que ha funcionado muchas veces, desde Rocky hasta Turbo. Sí, hace unas semanas se estrenó Turbo, donde un caracol soñaba con competir en carreras de autos. Historias llenas de esperanza, llenas de emoción cuando funcionan, pero que lamentablemente no resultan tan simpáticas cuando se las ve como un armado más cerca del lugar común que de cualquier otra cosa. El sueño de Dusty es simple: demostrar que puede ser algo más que la función de fumigador para la que fue construido.
Quienes quieran hacer descansar en sus hogares las gastadas copias de Cars y Cars 2, tal vez encuentren en el futuro acá una buena opción, parecida, pero inferior a los films que lo inspiraron.