Lo que conocemos de este director son El despertar de los muertos ( Shaun of the dead, 2004 ) y Arma Letal ( Hot Fuzz, 2007 ), parodias de zombies y policías, ambas actuadas por el actor británico Simon Pegg como dos comedias delirantes y muy creativas.
En este caso tiene como protagonista a un joven actor Angel Elgort ( nacido en 1994 ) quien interpreta a Baby, un joven poco comunicativo, que se la pasa escuchando su Ipod , y utiliza la música como complemento de su vida y sus diferentes momentos como chofer. Es de destacar el uso intensivo por parte del director, de los diferentes momentos musicales, con un montaje vertiginoso y muy bien coreografiado de las acrobacias espectaculares que se hacen con los autos. Es admirable el manejo de los diferentes vehículos y como están emplazadas las cámaras para registrarlo, es realmente elogiable.
Tiene una vieja deuda con el cerebro de una banda de ladrones, el Doc, interpretado por Kevin Spacey, quien va cambiando de secuaces a medida que va diseñando los diferentes atracos. Baby es el chofer de cada uno de esos atracos, y a medida que avanza el film, encontrará el amor, en una jovencita camarera, Debora, interpretado por Lily James, y es junto a ella que vamos descubriendo de a poco el buen corazón que tiene el protagonista. A partir de esta relación es donde comienzan a entrecruzarse las historias de robos, escapadas y naciente amor por parte de Baby.
Un comienzo espectacular, una relación peligrosa con una banda de delincuentes, el amor, y los condimentos de una narración impecable hacen un cóctel muy exitoso para el entretenimiento del público. Es una marca registrada la velocidad en la narración de Edgar Wright, y con 21 años de oficio, le permiten jugar eficazmente con el montaje, la acción y por momentos el humor, elementos siempre presentes en sus filmes. En definitiva, muy buena película para pasar el rato.