Siempre sucede que es difícil la animación, cuando no está pensada para la familia. Es cierto que no debería ser patrimonio exclusivo de ese segmento de audiencia, pero es difícil ver al público adulto en ese target. En este sentido, pensar en una animación, turca y de lenguaje fuerte y transgresor, es una novedad colorida, para nuestra cartelera.
El personaje central de esta "Bad cat" (título internacional) es una especie de Garfield extremo. Diría como si al felino le hubiesen practicado una lobotomía. O algo así. A ver, es una suerte de tipo transgresor (fuma, bebe, es grosero a más no poder), ventajero y ciertamente carismático.
En realidad, la trama que diseñó Levent Kazak (el guionista), basada en el comic de Bülent Üstün, no es demasiado novedosa. Dejar de asociar a los gatitos con la ternura y explotar su lado oscuro y potencialmente cruel: sus garras, su independencia, etc...
En sí, "Bad cat" es una sucesión de gags fuertes, una propuesta jugada y frenética, que enlaza eventos locos en un día de la vida de nuestro amigo Serafettin (asi se llama el lindo gatito). Porque sí, hay que reconocerle a este "Bad cat" que es un tipo terrible. Le pasan cosas con su grupo de amigos, intensas.
Es un provocador a prueba de bomba. Sí, está bien. Parece que la vida en los bajos de Estambul se ha puesto díficil a la luz de lo que vemos.
Pero aquí la cuestión se resume a avanzar de alguna manera, por una serie de "eventos desafortunados" en los que el azar juega siempre en contra de Serafettin. El gatito es un todoterreno y está siempre en el centro de la caótica escena. Claro, todo sea por estar junto a Shero, el otro centro de atracción de la cinta.
En lo personal, me gusta el tono de la película. Creo que hay muchos gags localistas que perderemos en la versión doblada (tampoco estoy muy convencido de que podamos acceder a toda la gama de dobles sentidos en este contexto) pero la animación es bastante aceptable (bien por Anima Istanbul) y la película, divertida. No posee una estructura que deje demasiado para el análisis. Aquí la transgresión tiene forma felina.
Si hay insultos y violencia, la trama se organiza. No es demasiado original aunque puede funcionar para cierto tipo de público.
Los gags físicos tienen preponderancia y el humor inteligente brilla por su ausencia pero aún así yo la elijo por sobre otros productos similares (siempre digo que hay que apoyar los proyectos innovadores). Hay bastante discusión sobre el sexo e insultos en una proporción difícil de alcanzar en propuestas similares.
Los aspectos técnicos son lejos, lo mejor del film. Es un festival de excesos, que puede incomodar al público más tradicional, eso sí.
Siempre digo que hay que mirar a los indies y a los que intentar diversificar la oferta con entusiasmo. "Bad cat" es una película llena de altibajos, pero no deja de llamar la atención y proponer lo suyo con honestidad: patear el tablero para mostrar que hay gatitos que no son tan tiernos como te muestran todo el tiempo en las fotitos del Whataspp...