Badur Hogar es la nueva película de Rodrigo Moscoso, el mismo director de Modelo 73. La historia transcurre en Salta, donde Juan Badur, hijo de familia de clase acomodada aún vive con sus padres a pesar de estar cerca de cumplir cuarenta años. Junta un poco de dinero limpiando piletas con su socio. Deja que la vida pase y no parece tener mayores ambiciones. También junta dinero vendiendo electrodomésticos de Badur Hogar, el negocio familiar cerrado hace años que aún tiene todo su stock dentro del local. El regreso de un compañero de secundario que ha tenido gran éxito en la vida lo meterá en una serie de mentiras para fingir que él también ha tenido éxito. Conoce a una chica, Luciana, con la que empezará un relación a la que tampoco le faltarán engaños.
La película tiene una mezcla de costumbrismo salteño muy en tono de broma que combina muy bien con actuaciones en general afiladas y siempre graciosas. Cierto dejo melancólico asoma por debajo, pero en el fondo no es otra cosa más que una comedia romántica con una mirada muy personal. Buenos personajes secundarios, muy ritmo y una simpatía arrolladora que hacen que esta película se luzca en su sobriedad sin estridencias pero siempre preocupada por contar una historia que valga la pena, con personajes queribles sin excepciones.