Baires

Crítica de Luciano Mezher - Visión del cine

Marcelo Paez Cubells (Omisión) estrena su segunda película, Baires protagonizada por Benjamin Vicuña y German Palacios.
Unas vacaciones románticas de ensueño en Argentina de una pareja proveniente de España rápidamente se convierten en una pesadilla cuando son secuestrados por una banda de narcotraficantes. Los malhechores exigen que Mateo, a quien secuestraron junto a su pareja Trini, les lleve a España un cargamento de cocaína. Se quedan con Trini como rehén y como garantía de que Mateo entregará las drogas.

Baires esta construida como una película de género policial con toques de thriller suspenso dando la respuesta de ¿Que estarías dispuesto a hacer por amor?. Si esta era la premisa, le cuesta mucho definirla.

A lo largo de su duración, el film atraviesa diversos cliches del género (justicia por mano propia, engaños, los manejos de la policía) y a su vez enfoca la mirada en ciertas problemáticas de la Ciudad de Buenos Aires (el narcotráfico, el carterista).

El problema principal reside, en el vacío emocional y narrativo que tienen los personajes; sin una motivación creíble para el espectador a lo largo de las diversas secuencias que afronta Mateo. Esto produce actuaciones flojas, siendo el único en destacarse German Palacios, un policía que conoce los ritmos de la calle y tiene contactos suficientes para derribar esta red de narcotráfico.

La vuelta de tuerca es lo menos esperado del film, pero en cambio de ser un aspecto positivo e inesperado que sorprenda al espectador, no genera una empatia hacia los sucesos y pasa desapercibida.