Una decente factura técnica y actoral que adornan a un guion flojo.
Es grato saber que al cine de género nacional perdió, aunque sea en su mayoría, su estela chabacana. Hoy por hoy, los productos hechos estrictamente para entretener reciben más cariño y dedicación de la parte técnica y actoral que en otras épocas. Por desgracia ese cariño y esa dedicación no fueron tantas ante el procesador de texto.
Sigo de largo, voy a buscarte
Mateo y Trini, una pareja radicada en Barcelona, viene a pasar unos días a Buenos Aires. Salidas y tragos mediante, terminan despertando en la casona de un traficante de drogas que le dice a Mateo que le va a tener que llevarle un envio de cocaína a Madrid. De no hacerlo, a Trini la matan. Mateo evade a los narcos en cuestión y decide ir a buscar a Trini por su cuenta, con la ayuda de Nacho, un policía al que conoció, antes de que el tiempo del vuelo pase y los narcos se den cuenta.
Baires tiene un guion bien estructurado, con puntos de giro reconocibles, pero lamentablemente con eso solo no hacemos nada. Las inconsistencias e inverosimilitudes en el desarrollo de la película, por no decir del endeble desarrollo de personajes, son tantas que se hacen difíciles de ignorar. Son estas las que impiden que los golpes de efecto y las escenas de acción que pueblan la película no consigan brillar del todo.
Que noche mágica, ciudad de Buenos Aires
Por el costado técnico Baires tiene buena fotografía (salvo unas notorias tomas aéreas obviamente hechas con drones) y buen montaje. Es decir una factura técnica lo suficientemente decente para agradar a los ojos del espectador y ponerlo en ambiente.
Por el costado actoral quien más destaca es Germán Palacios, a quien le calza como guante su rol de policía callejero duro. Una argentinización más que correcta de un modelo que vimos mil veces en contrapartes norteamericanas. Una de las actuaciones más queribles de la peli y alguien a quien los directores locales, sobre todo los de género, tendrían que ponerle el ojo. Benjamin Vicuña, Sabrina Garciarena y Carlos Belloso ofrecen un buen desempeño, con mucho oficio y esfuerzo, pero si no logran ir mas allá es porque el guion tampoco les dio mucho con que trabajar.
Respecto a Juanita Viale ¿A quién le pareció buena idea hacerle interpretar a una extranjera? Honestamente lo digo, porque no solo le toca un personaje que esta completamente al voleo, no solo no le tocaron buenos diálogos, sino que utiliza un acento, combinación entre idish y neutro, el cual se hace prácticamente imposible tomar en serio; sucumbiendo en muchas ocasiones ante la carcajada.
Conclusión
Con suficientes logros en los rubros actorales y técnicos, Baires acaba por sucumbir a manos de un guion que definitivamente necesitaba más trabajo. La intención estuvo, y por mucho que se quiera valorar el esfuerzo, es el resultado lo que pesa. Es una ratificación de todo lo que puede hacerse bien aquí, pero un recordatorio de lo mucho que nos queda por corregir.