Cameron Crowe está de regreso con una simpática comedia romántica a la vieja escuela.
Están lloviendo estrellas
Si nos dejamos guiar por las críticas que viene recibiendo Aloha (estrenada en nuestro país como Bajo el mismo cielo), daría la sensación de que estamos ante la presencia de uno de los grandes fracasos cinematográficos del año. Quizás por no cumplir con las expectativas que genera cualquier proyecto que lleve el nombre de Cameron Crowe, o por su magnífico elenco que encabezan Bradley Cooper, Emma Stone y Rachel McAdams, y que también cuenta con secundarios de la talla de Bill Murray, John Krasinski, Danny McBride y Alec Baldwin. Y si bien es cierto que Bajo el mismo cielo no es una película perfecta y algunos de sus problemas son más que evidentes, está muy lejos de ser el desastre que muchos dicen.
Brian Gilcrest (Cooper) es un contratista que supo servir en el ejercito de Estados Unidos y que hoy trabaja de forma independiente. Contratado por el multimillonario Carson Welch (Murray) para supervisar el lanzamiento de su nuevo satélite, Brian regresa a Hawaii, lugar donde tiempo atrás vivió algunos de los mejores momentos de su vida, tanto sentimental como profesionalmente. Allí se reencontrará con Tracy (McAdams), un antiguo amor que hoy se encuentra ¿felizmente? casada con un viejo amigo de Brian (interpretado por Krasinski), y al mismo tiempo comenzará a sentir cosas por Allison Ng (Stone), una piloto local de la Fuerza Aérea que fue designada para acompañarlo en cada paso.
Lo que inmediatamente llama a nuestra atención de Bajo el mismo cielo es su propio inicio, con un viejo logo de Columbia Pictures e imágenes de archivo de la historia de hawaiana, musicalizado como solo Cameron Crowe sabe hacerlo. Al mismo tiempo, todo esto es una declaración de intenciones. De hacernos saber que esta no es una comedia romántica como las de hoy en día, que tendrá un sabor más añejo, que por momentos puede hacernos recordar a aquellas películas protagonizada por Rock Hudson y Doris Day de finales de la década del cincuenta y comienzos del sesenta, o a las que supo filmar allí Elvis Presley durante ese mismo tiempo, y donde no tan casualmente en alguna de ellas tambien interpretaba a un militar o ex militar de algún tipo.
Alguna vez alguien me dijo, las películas de Cameron Crowe no se miran, se siente. Y aunque no puedo decir que esté 100% de acuerdo con esa frase, ese parece ser el caso de Bajo el mismo cielo. En una primer escena, en la que Brian aterriza en Hawaii por primera vez después de mucho tiempo, conocemos a todos los personajes que tendrán algún tipo de incidencia en la trama, y conocemos tambien muy por encima las razones de su regreso, pero no mucho más que eso. Todo se irá revelando de una forma no demasiado usual en el cine de Crowe, donde generalmente los conflictos y las motivaciones quedan planteadas rápidamente. Este no es el caso, las revelaciones van llegando de a poco, para mientras dejarnos a solas con los personajes. Los iremos conociendo y viendo afianzar y repasar los viejos lazos que los unían. Y es en las relaciones entre los protagonistas y este triangulo amoroso poco convencional para las explosivas comedias románticas de hoy, en donde reside el verdadero encanto de la película.
Conclusión
Bajo el mismo cielo es una comedia romántica que se siente fuera de su tiempo, y quienes la acepten como tal de seguro encontrarán razones para disfrutarla. Cooper, Stone y McAdams se cargan la película al hombro con su usual encanto y buena química, creando personajes entrañables y a los que da gusto acompañar en esta historia. Tampoco se puede dejar de mencionar y destacar los pequeños grandes papeles de Baldwin, Murray y Krasinski, quienes con poco minutos en pantalla logran aportarle a la película una muy necesaria cuota de humor. Y aunque el guión del propio Crowe no se encuentre entre los más redondos que haya escrito hasta hoy, hay suficientes momentos que remiten al resto de su filmografía y nos recuerdan su talento.