"Che, me sobró un subsidio del INCAA, ¿Qué hacemos? Hagamos Bañeros 4". En una hipotética reunión de producción, claramente podría haber sido el puntapié inicial. Pésima película.
Cuando me planteé ir al cine a ver esta nueva entrega de la clásica Bañeros, no sé que estaba pensando realmente. O si. Pensaba que quizás me podía reír de algunos gags, que algunas imitaciones podían ser interesantes o que simplemente algún que otro chiste me iba a hacer gracia. Nada de eso pasó, ¡Qué iluso!
Los créditos iniciales nos recuerdan a las clásicas películas y meten un poco de emoción, pero la sacan al instante con la aparición de ¿ninjas? malvados que asaltan una fábrica y la hacen explotar con unos efectos que atrasan 50 años.
Nada bueno tiene esta nueva entrega. Escenas inconexas, pésimas actuaciones, chistes gastados y más que obvios y mucha pero mucha improvisación (hasta en la dirección y filmación).
Gasto de tiempo, eso implica esta película que, de haberla querido hacerla mal, hubiese salido mejor.